El papa Benedicto XV en la ciudad mexicana de Guanajuato, durante su segundo día de visita al país.
EFELEÓN, MÉXICO.- El Papa Benedicto XVI se reunió con un pequeño grupo de víctimas de la feroz violencia causada por el narcotráfico en México, luego de hacer duras declaraciones en contra del "mal" de las drogas poco antes de iniciar su visita oficial a la segunda nación con más creyentes católicos en el mundo.
Los brutales enfrentamientos entre cárteles del narcotráfico y el Estado han cobrado la vida de más de 50.000 personas en los últimos cinco años, y el presidente Felipe Calderón invitó tarde el sábado a ocho personas afectadas por la violencia a una audiencia privada con el Sumo Pontífice, informó su despacho.
Familiares de un soldado y un policía muerto en un combate con los cárteles, un hombre que sobrevivió a un secuestro y la hermana de un estudiante víctima de balas perdidas durante un tiroteo callejero estaban entre las ocho personas que se entrevistaron brevemente con el Papa.
Benedicto XVI comenzó el viernes su visita de tres días a México en la ciudad central de León. Cuando viajaba en el avión papal desde Roma, dijo que era deber de la Iglesia Católica "desenmascarar el mal" detrás de las drogas.
El Papa de 84 años tiene previsto hablar sobre la violencia del narcotráfico el domingo cuando celebre una misa para cientos de miles de fieles durante su primer viaje a la América Latina hispanohablante.
Muchos devotos acamparon por más de 24 horas para conseguir un sitio privilegiado en el parque donde el Pontífice alemán les hablará durante la mañana. Esperan un mensaje optimista.
Paulina Suárez, una creyente que viajó para la misa desde el cercano estado de Aguascalientes, dijo que Benedicto XVI les daría el coraje necesario considerando los problemas por los que atraviesan los mexicanos.
"El nos ayudará a salir adelante", afirmó.