SEÚL.- Estados Unidos, Francia, Corea del Sur y Bélgica anunciaron hoy un acuerdo para minimizar el uso de uranio altamente enriquecido en los reactores de investigación a través del desarrollo de un combustible más seguro.
El anuncio lo hicieron en la segunda y última jornada de la Cumbre de Seguridad Nuclear de Seúl, que reúne a líderes de 53 países y cuatro organizaciones con el objetivo de reforzar la cooperación en la lucha contra el terrorismo atómico.
En una rueda de prensa, representantes de los cuatro países subrayaron la importancia de este pacto, que busca que los reactores experimentales que utilizan uranio enriquecido al 90 por ciento -material que permite fabricar armas nucleares- puedan funcionar con rendimiento similar con uranio de bajo enriquecimiento.
El primer ministro surcoreano, Kim Hwang-sik, señaló que en la actualidad hay en el mundo unos 200 reactores de investigación, de los que muchos todavía utilizan uranio altamente enriquecido.
Los cuatro países buscarán desarrollar un combustible de alta densidad que permita sustituir el uranio altamente enriquecido sin que los reactores de investigación pierdan rendimiento a la hora de generar neutrones.
En concreto, EEUU proveerá este año unos 110 kilos de uranio de bajo enriquecimiento a Corea del Sur, que lo procesará antes de hacerlo llegar en 2013 al grupo francés Areva-Cerca, que a su vez lo convertirá en combustible de alta densidad U-Mo.
Posteriormente, se comprobará su rendimiento en reactores de investigación de Francia y Bélgica. "Si funciona, los reactores experimentales avanzados no necesitarán uranio altamente enriquecido para tener un alto rendimiento," indicó Kim.
También agregó que reconvertir los reactores experimentales para que dejen de utilizar uranio altamente enriquecido es "crucial para fomentar la seguridad nuclear," una cuestión que ha sido tratada en la primera sesión plenaria de la Cumbre de Seguridad Nuclear.
El combustible utilizado en reactores de investigación representa la mayor proporción de uranio altamente enriquecido en el sector civil, que utiliza más de 600 kilos de este material cada año.
El encuentro de Seúl, que toma el testigo del celebrado en Washington en 2010 a instancias del presidente de EEUU, Barack Obama, busca compromisos para asegurar el material nuclear y prevenir el terrorismo nuclear.