MADRID.- La reforma laboral en España "es imparable", afirmó hoy la ministra española de Empleo, Fátima Báñez, al comentar el desarrollo de la huelga general que se desarrolla en ese país en protesta contra esa normativa aprobada por el Ejecutivo del Partido Popular (PP).
Estas declaraciones de la secretaria de Estado en rueda de prensa se produjeron después de que los dos sindicatos mayoritarios en España, la Unión General de los Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO), convocantes de la huelga, reiteraran al Gobierno su demanda de que negocie esa reforma laboral.
"Esperamos que hoy se haya dado la señal que el Ejecutivo necesitaba para sentarse a negociar con los sindicatos y convertir la huelga en una oportunidad", había señalado el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, pocos minutos antes.
En su conferencia de prensa en el Congreso de los Diputados (Cámara Baja del Parlamento), Fátima Báñez, dijo en referencia al desarrollo de la huelga general que el Gobierno esta cumpliendo con su principal responsabilidad, que es la de garantizar los derechos constitucionales de los ciudadanos que desean secundar el paro y también de los que optan por trabajar.
La ministra señaló que la huelga transcurre con normalidad y sin incidentes, y añadió que los servicios mínimos funcionan perfectamente.
Aunque no ofreció cifras sobre la participación en la huelga, indicó que el dato "más objetivo" sobre su seguimiento era el consumo de energía, superior al de las dos últimas convocatorias de huelga general en España, en 2002 y 2010.
Por su parte, el presidente de la patronal española, Juan Rosell, precisó a la prensa poco antes que el consumo eléctrico había registrado hasta el mediodía una reducción del 14 por ciento.
En cambio, los sindicatos UGT y CCOO habían destacado que los sectores industrial y de la construcción son los más afectados por la huelga, con un 97 por ciento de seguimiento.
Sobre la petición de los sindicatos de retirar la reforma laboral, Báñez insistió en que "la agenda reformista (del Ejecutivo) es imparable".
"Lo que nos preocupa de verdad, nuestra principal preocupación y ocupación es el empleo y dar oportunidades a esos 5,3 millones de personas que hoy están paradas (desempleadas) y que necesitan también ejercer su derecho al trabajo", aseveró.
La ministra destacó que la reforma laboral ya había sido ampliamente respaldada por el Congreso, al dar su visto bueno 197 diputados y cuatro fuerzas políticas.
Asimismo, incidió en que, en la tramitación parlamentaria, el Ejecutivo espera las propuestas y la contribución de todos los grupos para mejorar el texto, con la esperanza de que finalmente su respaldo sea mayor que el día de su aprobación.
En cualquier caso, reiteró que las partes fundamentales de la reforma no se van a cambiar, "porque así se ayuda a frenar cuanto antes la destrucción de empleo y a sentar la bases para que cuando haya crecimiento económico se pueda crear empleo estable".
Los sindicatos creen que la reforma objetivo de esta huelga general daña los derechos de los trabajadores, abarata el despido y no servirá para crear nuevos empleos en un país con el 23 por ciento de la población activa desempleada, en una economía entrando en recesión.
El Ejecutivo argumenta, sin embargo, que el alto desempleo es la razón principal por la que es necesaria la reforma, destinada a flexibilizar el mercado de trabajo y hacerlo menos rígido.