BAGDAD.- Irak advirtió hoy domingo a los países árabes que no entreguen armas y ayuda financiera a los rebeldes que luchan para derrocar al presidente sirio Bashar al-Assad, diciendo que tales movimientos arriesgaban producir una escalada del conflicto.
"Queremos extinguir el fuego, drenando las fuentes de fuerzas; queremos encontrar una solución pacífica para la crisis", dijo el primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, durante una rueda de prensa.
"Rechazamos cualquier entrega de armas, rechazamos los intentos de derrumbar al régimen por la fuerza, porque dejará una crisis más extendida en la región", agregó.
La petición de Maliki se produjo al mismo tiempo que en Estambul se reúnen los ministros de Relaciones Exteriores de cerca de 70 países, entre ellos Estados Unidos y las principales potencias europeas y del Golfo Pérsico.
El encuentro busca acordar la mejor forma de apoyar a la oposición siria. El Gobierno chií de Irak ha tomado una postura más moderada sobre Siria que sus vecinos sunitas Qatar y Arabia Saudita, que aconsejan entregar armas a los rebeldes sirios.
Los líderes chiíes iraquíes temen por el frágil equilibrio sectario del país si Assad perdiese el poder, especialmente si fuera un régimen sunita el que tomase el mando. Durante una cumbre realizada en Bagdad la semana pasada, los miembros de la Liga Arabe acordaron aprobar un plan de paz de seis puntos que pide un cese al fuego y negociaciones con la oposición.
Hoy, naciones árabes y occidentales se reunieron en Estambul para la Conferencia de "Amigos de Siria". El encuentro busca ejercer más presión sobre Assad, quien aceptó el plan, pero que hasta ahora no lo implementa.
Medios sirios ridiculizaron la reunión. Baath, el diario del partido de Gobierno, la llamó "un revoltijo regional e internacional para encontrar modos de matar más sirios y destruir nuestra sociedad y país, para lograr la meta general de debilitar a Siria".
Irak mismo intenta reconstruirse después de los años de guerra tras la invasión llevada a cabo el 2003, que derrocó el régimen de Saddam Hussein.