PARÍS.- Cuatro homicidios registrados en los últimos cinco meses en el departamento de Essonne, al sur de París, han puesto a Francia en busca de un posible asesino en serie, por unos hechos en los que, según informó hoy la Fiscalía, se utilizó una misma arma.
Los dos primeros asesinatos, de una mujer de 35 años y de su vecino de 52, se produjeron el 27 de noviembre y el 22 de febrero respectivamente en Juvisy-sur-Orange, mientras que el tercero ocurrió el 17 de marzo en Ris-Orangis, con la muerte de un hombre de 81 años, y el último este miércoles en Grigny.
Este último suceso se cobró la vida de Nadjia Boudjemia, una madre de familia de origen argelino, que fue abatida por una persona que circulaba en moto.
La fiscal de Evry, capital del citado departamento, Marie-Suzanne Le Quéau, señaló que no todos los asesinatos fueron cometidos de idéntica manera, pero constató que las tres últimas muertes presentan "similitudes".
Los primeros resultados de la investigación indican que en el primer caso la víctima, que había tenido una relación afectiva con un hombre que ha sido imputado, recibió varios disparos sobre el cuerpo, mientras que las tres restantes fueron tiroteadas en la cabeza.
Hasta la fecha hay un hombre que ha sido arrestado y se encuentra detenido, y que aunque en un primer momento reconoció ser el autor de la primera muerte, en posteriores declaraciones negó su implicación.
La fiscal añadió que se van a reforzar los controles de identidad en la zona en la que ocurrieron esos asesinatos, y apuntó que se están analizando los videos de seguridad de algún edificio circundante en busca de pruebas.
Los testigos hablan de un individuo cubierto con un casco y que se dio a la fuga en motocicleta, pero sus declaraciones no son coincidentes y no permiten todavía hacer un retrato robot del asesino o asesinos y de sus posibles cómplices.
La Fiscalía francesa sí precisó, en cambio, que no hay indicios que demuestren una vinculación terrorista en la muerte de esas cuatro personas.
"Nunca nos hemos centrado en la pista terrorista. En el perfil de las víctimas no había ninguna pertenencia religiosa destacada y no ha habido ninguna reivindicación", apuntó Le Quéau, según la cual se ha movilizado a un centenar de agentes para la identificación y localización de los responsables.
"Esta serie (de asesinatos) merece toda nuestra atención", afirmó hoy el ministro del Interior, Claude Guéant, que explicó que, "como en todo delito criminal", se han puesto en marcha "todos los medios para descubrir a los autores".