LUBBOCK.- Una camarera que decidió independizarse y crear su propio negocio generó polémica en Texas, Estados Unidos, debido a una particularidad de su idea: utilizar trabajadoras desnudas que brinden servicios de limpieza a domicilio.
El emprendimiento, denominado "Fantasy Maid Service" (servicio de empleadas "de fantasía") fue creado en la ciudad de Lubbock por Melissa Borrett, quien insistió en que su empresa no tiene propósitos sexuales.
Borrett, de 26 años, explicó que los clientes pagan 100 dólares por hora si necesitan una empleada o 150 dólares la hora por dos. No está permitido tocarlas mientras desempeñan sus labores, enfatizó.
"Dirijo un servicio de asesoras del hogar", reiteró la empresaria, de 26 años. "Solamente limpiamos casas".
Borrett, que es madre y oriunda de Texas, explicó que abrió la firma hace casi un mes porque tenía problemas económicos en su labor como camarera. En el intertanto, participó en un campamento del grupo "Occupy" situado cerca de la Universidad Tecnológica de Texas en Lubbock.
La empresa, que cuenta hasta ahora con tres trabajadoras, ofreció descuentos de 20% durante el fin de semana largo.
La empresaria advirtió que contratará un abogado para oponerse a cualquier intento de las autoridades de cerrar su negocio y dijo que sus empleadas pueden trabajar vestidas a petición de sus clientes, pero por el mismo precio.
Policía en alerta
La Policía local advirtió que mantendrá vigilancia para evitar que las empleadas de "Fantasy Maid Service" brinden servicios sexuales durante sus labores.
El sargento Jonathan Stewart informó que la propietaria no tiene los permisos requeridos para los negocios con fines sexuales. Éstos no están prohibidos, pero el reglamento local exige un permiso que cuesta US$ 650 al año (más de 320 mil pesos chilenos) y la presentación de una carta de crédito por US$ 5.000 (unos 2,5 millones de pesos chilenos).
Los agentes estarán atentos a cualquier infracción, que implica la imposición de una multa de 2.000 dólares (casi 1 millón de pesos). Stewart, eso sí, se abstuvo de aclarar cómo vigilarán el servicio ofrecido por Borrett.