SANTIAGO.- Tras varias semanas de incertidumbre, la Presidenta argentina, Cristina Fernández, decidió enviar un proyecto de ley al Congreso para expropiar el 51% de la empresa petrolera YPF, de propiedad de la firma española Repsol.
Así lo anunció la Mandataria a través de una cadena nacional, quien especificó que dicho porcentaje permanecerá en manos del Estado, mientras que el 49% restante será para las provincias productoras de hidrocarburos.
La iniciativa denominada "Soberanía hidrocarburífera de la República Argentina" señala que el "objetivo prioritario es el autoabastecimiento de hidrocarburos".
"Declárese de utilidad pública y sujeto a expropiación el 51 por ciento del patrimonio de YPF S.A. representado por igual porcentaje de las acciones de Clase C de dicha empresa pertenecientes a Repsol/YPF S.A", señala el artículo 7 del capítulo 1 de la ley de expropiación.
Según anunció la jefa de Estado, el proyecto entrará hoy mismo al Congreso para ser votado en las próximas semanas, el que debiera ser aprobado sin problemas, debido a que el oficialismo posee mayoría en ambas cámaras.
El anunció fue festejado varias veces por el centenar de asistentes que llegaron al acto de la Presidenta, con cánticos kirchenristas y aplausos. "No vamos a hacer una estatización. Vamos a hacer una recuperación (...) La empresa seguirá funcionando como una sociedad anónima, con directores profesionales", dijo la Mandataria.
La propuesta agrega que una futura transferencia de las acciones de la compañía estará prohibida, a menos de la aprobación de ambas Cámaras del Congreso.
A fin de garantizar la actividad de la empresa, el Ejecutivo ejercerá todos los derechos que las acciones que expropiará posean. "YPF continuará operando como una sociedad anónima abierta", afirma el proyecto.
Este conflicto causó tensión entre los gobiernos de España y Argentina, debido a los intereses económicos que tienen los ibéricos en la explotación petrolera.
El canciller español había advertido la semana pasada que cualquier acción contra YPF-Repsol, será considerada como una agresión. "YPF es importante para Repsol y Repsol es importante para España", subrayó.