OTAN pide un esfuerzo económico a todos los países para financiar al Ejército de Afganistán

BRUSELAS.- El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, llamó este miércoles a los socios de la organización y al resto de la comunidad internacional a contribuir a la financiación a largo plazo de las fuerzas de seguridad afganas con el fin de mantener la estabilidad en el país tras la retirada internacional.

"Debemos asegurarnos de que conservamos los avances logrados con una inversión tan grande de vidas y recursos", señaló Rasmussen, que hoy presidirá una reunión de los ministros de Defensa y de Exteriores de la Alianza centrada en la guerra afgana.

El político danés subrayó que "incluso en momentos complicados" desde el punto de vista económico como el actual, participar en la financiación del Ejército y la Policía de Afganistán es bueno "financiera y políticamente".

Rasmussen recordó que para los países de la OTAN será más barato pagar una parte de ese presupuesto que mantener a sus propias fuerzas sobre el terreno.

Según un cálculo llevado a cabo por Estados Unidos, el coste anual de las fuerzas de seguridad afganas a partir de 2014 -cuando está prevista la retirada de la OTAN- estará en torno a los 4.100 millones de dólares (más de 3.100 millones de euros).

Rasmussen dejó claro hoy que ni en las reuniones de esta semana ni en la cumbre de la Alianza en Chicago el mes próximo se pedirán contribuciones para cubrir esa cifra, pero confió en poder obtener una "imagen clara" del compromiso financiero por parte de los países de la organización.

Al mismo tiempo, subrayó que toda la comunidad internacional y no sólo los miembros de la OTAN deben apoyar ese esfuerzo económico, pues la estabilidad de Afganistán interesa a todos.

Actualmente Estados Unidos financia prácticamente la totalidad del costo de las fuerzas de seguridad afganas, que este año alcanzarán los 352.000 efectivos.

De acuerdo con fuentes aliadas, Washington ha comenzado ya a pedir contribuciones a los socios de cara al periodo 2015-2018 en función de su tamaño y situación económica, entre otras variables.

Según el esquema distribuido, el propio Afganistán asumiría 500 millones de dólares al año (unos 380 millones de euros), y los 50 países que participan en la misión de la OTAN -menos Estados Unidos- pagarían 1.300 millones de dólares (cerca de 1.000 millones de euros).

Del resto se haría cargo principalmente Estados Unidos, con el apoyo de algunos otros contribuyentes.