TRIPOLI.- El fiscal de crímenes de guerra Luis Moreno-Ocampo llegó este miércoles a Trípoli para seguir investigando cargos contra Saif al-Islam, el hijo detenido de Moammar Jaddafi, quien es buscado para ser juzgado por la Corte Penal Internacional (CPI).
La corte, con sede en La Haya, emitió una orden de arresto para Saif al-Islam el año pasado, después de que los fiscales lo acusaron a él y a otras personas de estar involucradas en la matanza de manifestantes durante la revuelta que derrocó a su padre.
Sin embargo, Libia ha insistido en que será juzgado en su país de origen, pese a no lograr conseguir que los militantes que lo capturaran en un desierto del sur del país en noviembre lo entreguen. Saif al-Islam sigue detenido en una ubicación secreta en la ciudad occidental de Zintan.
Apenas llegado al aeropuerto de Trípoli, Moreno-Ocampo indicó a periodistas: "Estoy aquí porque todavía estoy investigando delitos".
Consultado sobre un acuerdo potencial con el Gobierno libio sobre juzgar a Saif al-Islam en Libia bajo supervisión de la CPI, sentenció: "Soy fiscal de la CPI, no hago acuerdos. Aplicamos la ley".
"Los jueces de la CPI ordenaron (a Libia) la entrega de Saif. El Gobierno libio dice que desafiarán la admisibilidad del caso antes de fines de abril y luego los jueces decidirán", indicó.
La CPI rechazó este mes el pedido libio de posponer la entrega de Saif al-Islam para enfrentar crímenes de guerra. La corte ordenó a Trípoli que "cumpla con sus obligaciones para respetar la orden de arresto" y entregarlo sin demora. Libia ha apelado la decisión.
Una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU obliga a Libia a cooperar con la corte, dijo la CPI, y el fracaso de Trípoli para entregarlo podría llevar a que sea reportado ante el consejo.
Ahmed al-Jehani, abogado libio a cargo del caso y que hace de nexo entre el Gobierno libio y la CPI, dijo la semana pasada que los combatientes de Zintan que capturaron y tienen retenido a Saif al-Islam quieren que sea juzgado localmente.
El Ejecutivo libio quiere transferirlo a la capital y juzgarlo allí. Saif enfrenta la pena de muerte si fuera encontrado culpable por una corte libia y una sentencia a prisión si fuera condenado por la CPI.
Moreno-Ocampo sostuvo que también viajará a la ciudad costera de Misrata durante su viaje a Libia.
"Voy a Misrata (...) porque tenemos un mandato para investigar todos los crímenes cometidos aquí, así que tenemos que ver qué está investigando Libia", sostuvo.
Ex combatientes rebeldes en Misrata están manteniendo algunos colaboradores de Jaddafi en prisiones, pero no estaba claro qué planeaba visitar Moreno-Ocampo mientras esté en la ciudad, ubicada en el este de la capital.