SEÚL.- Corea del Norte advirtió este viernes de que lanzará satélites "unos detrás de otros", haciendo oídos sordos a las condenadas de la comunidad internacional después del fracaso de su cohete el 13 de abril pasado.
Un comunicado oficial emitido hoy asegura que la investigación de la falla en el "Unha-3", desintegrado tras apenas dos minutos de vuelo, concluyó recientemente.
Los datos recopilados, añade, son "una garantía fiable para un éxito mayor venidero", agrega la Comisión para la Tecnología Espacial norcoreana.
Utilizando el particular y duro léxico que las comunicaciones oficiales del régimen comunista utilizan contra Occidente y sus vecinos del sur, la nota insiste en que Corea del Norte continuará con sus ensayos "espaciales".
"Los reaccionarios norteamericanos y japoneses, así como sus partidarios, pueden aullar todo lo fuerte que quieran; la banda de ratas de Lee Myung-bak (el Presidente surcoreano) puede chillar todo lo que quiera; los satélites de la RPDC (República Popular Democrática de Corea), destinados a objetivos pacíficos, serán enviados al espacio unos detrás de otros", afirma el texto.
Pese a que el gobierno norcoreano insiste en que el lanzamiento buscaba poner un satélite en órbita, el Pentágono consideró que la prueba ocultaba en realidad el ensayo de un misil balístico militar modelo Taepodong-2.
La noticia del despegue que terminó en fiasco generó gran alerta entre los vecinos de Corea del Norte. Japón desplegó baterías misilísticas antimisiles en Tokio y otras ciudades.
El Consejo de Seguridad de la ONU decidió reforzar las sanciones contra Pyongyang después de las decretadas en 2006 y 2009 luego del incidente.