Habitantes de Jartum celebraron la noticia de la reocupación de Heglig por tropas de Sudán.
ReutersYUBA.- Luego de una escalada de fricciones militares que amenazan con desencadenar una guerra abierta en esa área del oriente de África, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, pidió a los gobiernos de Sudán y Sudán del Sur que reanuden las negociaciones en torno a la posesión de la estratégica zona petrolera de Heglig, ocupada por tropas norteñas.
Ban dijo que tomó nota "del anuncio de Sudán del Sur de que se está retirando" de la región y urge a ambos gobiernos a "reanudar de inmediato las negociaciones bajo los auspicios de la Unión Africana (UA)".
El máximo responsable de la ONU añadió que había pedido a los Gobiernos de Jartum y Yuba que activen los mecanismos conjuntos para la verificación fronteriza "para ayudar a garantizar la seguridad de su frontera común".
Agrega que también se han de tomar las medidas necesarias para garantizar que la Fuerza de Seguridad Interina de Naciones Unidas para Abyei (UNISFA), creada el pasado junio con un mandato inicial de seis meses, "esté preparada para ser desplegada".
La embajadora de Sudán del Sur ante la ONU, Agnes Oswaha, declaró a la prensa que la retirada de las tropas de su país de Heglig es una muestra de su compromiso con la paz, pero rechazó la afirmación de Jartum de que fue el ejército sudanés el que expulsó a los militares sursudaneses.
Oswaha señaló que la retirada de esa área tomará tres días y dio la bienvenida a "periodistas y observadores internacionales para que tengan prueba de quién está ahí".
El gobierno de Sudán, por su parte, anunció que había "liberado" la ciudad de Heglig "por la fuerza".
"Los soldados se acercaron a la ciudad con prudencia, para evitar destruir lo que queda de infraestructuras", precisó el ministro de Defensa del norte, Abdelrahim Mohammed Hussein.
Sudán del Sur obtuvo la independencia del norte en julio del año pasado, luego de una prolongada y sangrienta guerra civil que dejó millares de muertos.
La tensión entre ambas naciones recrudeció después de que la semana pasada fuerzas del Movimiento Popular para la Liberación de Sudán (MPLS), que gobierna en Yuba, se instalaron en Heglig, lo que llevó a Jartum a lanzar contraofensivas para expulsarlas.
Heglig alberga el 70% de crudo de Sudán. Su soberanía sigue siendo disputada, al igual que la región petrolífera de Abyei.