Nadie le borra la sonrisa a François Hollande, tras la jornada que lo dejó como favorito para imponerse en la segunda vuelta francesa, el próximo 6 de mayo.
ReutersPARIS.- El socialista François Hollande, quien se impuso hoy en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas, se presentó como el representante "de los que quieren pasar la página", aludiendo a los años de gobierno de Nicolas Sarkozy, a quien se impuso en esta jornada y al que deberá enfrentar en segunda ronda.
Hollande opinó que su victoria "es una sanción al quinquenio que se cierra" y un voto de "rechazo" a Sarkozy, quien "le hizo el juego a la extrema derecha".
El aspirante socialista renovó su intención de "reorientar Europa" y volver a ubicarla en la senda del crecimiento y del empleo.
Hollande declaró que tiene ante sí la responsabilidad de lograr una alternancia que dé a los franceses confianza en la acción política y reconoció que es "el mejor situado" para convertirse en el próximo presidente del país.
El candidato agradeció a sus votantes por el apoyo a un proyecto que busca "levantar nuestro país con justicia, dominar la finanza, recuperar la confianza y el empleo, reducir la deuda, proteger nuestra industria, y promover los valores de la República".
Hollande —quien dijo ser el representante de "todas las fuerzas que quieren pasar una página y abrir otra donde todos los recursos sean movilizados"— ya recibió los apoyos de la candidata ecologista Eva Joly (2% de votos) y el de la izquierda radical Jean-Luc Mélenchon (alrededor de 11%), quien pidió movilizarse para derrotar a Sarkozy.