OSLO- "Hubo un enorme rugido", relató este martes ante el tribunal de Oslo un guardia al describir la explosión de la bomba que detonó Anders Behring Breivik, matando a ocho personas y que dejó decenas de heridos el año pasado cerca de la sede del Gobierno noruego.
Tor Inge Kristoffersen, agente de seguridad en el barrio de los ministerios, explicó cómo vio una camioneta blanca aparcar a los pies de la torre que alberga las oficinas del primer ministro el 22 de julio de 2011 e inició las verificaciones habituales con la ayuda de cámaras de vigilancia.
"Cuando hice un zoom sobre la placa de matriculación, el auto explotó", señaló Kristoffersen, quien se encontraba entonces en el centro de operaciones que se ubica en el sótano del edificio. "La mitad de las imágenes desaparecieron de nuestras pantallas porque las cámaras fueron destruidas en la explosión", añadió.
"Hubo un enorme rugido (...) el techo encima de nuestras cabezas empezó a moverse como una ola, como si fuera agua", dijo.
Antiguo militar, el vigilante siguió trabajando en el barrio de los ministerios después del atento y comparó el lugar en "una zona de guerra".
En las semanas que siguieron los ataques, hubo críticas al hecho de que se puede estacionar un vehículo a los pies mismos del centro neurálgico de las autoridades.
Durante su testimonio, Kristoffersen recordó que la obra, planteada desde 2006, estaba en curso para prohibir la circulación en la calle que lleva al edificio pero que mientras tanto los vehículos "mal aparcados" eran frecuentes en ese lugar.
A partir de una reconstrucción y de simulaciones, Svein Olav Christensen, ingeniero del Ministerio noruego de Defensa especialista de explosivos, explicó luego al tribunal que la bomba de Breivik había liberado una energía comparable al equivalente de entre 400 y 700 kilogramos de TNT.
"La carga principal es fácil de fabricar", dijo. Pero "el detonador es más difícil", añadió.
Hecha a base de fertilizante, diesel y aluminio, la bomba de 950 kilos dejó ocho muertos y decenas de heridas entre los transeúntes y los empleados de los ministerios.