Ambientalistas exigen a la Presidenta Rousseff que vete la norma, luego de su aprobación por la Cámara de Diputados en Brasilia.
EFE
BRASILIA.- El Congreso brasileño aprobó esta noche una polémica reforma a la legislación forestal que ha sido resistida por organizaciones ambientalistas.
La norma ahora deberá ser vetada o ratificada por la Presidenta Dilma Rousseff.
La Cámara de Diputados avaló por amplia mayoría el llamado Código Forestal, que ya había sido aceptado por el Senado en diciembre, con lo que finalizó su trámite en el Congreso y pasará a sanción presidencial.
El actual código data de 1965. Su modificación, mediante la norma aprobada por el Parlamento, establece que las áreas protegidas de selva en propiedades privadas situadas en la Amazonía, que hoy equivalen a 80%, se reduzcan a 50%.
Al mismo tiempo, disminuye de 30 a 15 metros la franja protegida en la orilla de los ríos. Estos aspectos han sido duramente rechazados por entidades ecologistas, las que denuncian que su aplicación aumentará la depredación forestal de la selva amazónica.
El abogado Raul do Valle, del Instituto Socioambiental, había advertido antes de la votación que el texto de reforma impediría a los estados brasileños recuperar áreas deforestadas ilegalmente.
"La ley autoriza explícitamente la manutención de las ocupaciones, lo que inviabilizaría que cualquier programa estatal exija del propietario alguna recuperación", escribió Valle en un análisis del proyecto.
Con la norma en vigencia, advirtió, "prácticamente no habrá más recuperación forestal".
Hacendados celebran
La norma también establece la obligación de las empresas de recuperar las áreas degradadas y ofrece incentivos económicos a los cultivadores que apliquen politicas sustentables.
Otro punto polémico es la aplicación de una amnistía a los hacendados que han violado las leyes de protección forestal y ambiental.
Las organizaciones de propietarios agrícolas, en cambio, han celebrado la normativa y afirman que con ella concluye "la dictadura de media docena de ONG que controlaban el ministerio del Medio Ambiente", según afirmó la senadora Katia Abreu, del Partido Social Democrático (PSD) y presidenta de la Confederación Nacional de la Agricultura de Brasil.