WASHINGTON.- Un año después de que Estados Unidos eliminara al líder de Al Qaeda Osama bin Laden, el riesgo de que el país sufra un gran atentado terrorista "ha disminuido notablemente", según señalan los servicios secretos.
"En el transcurso del año es poco probable" que tenga lugar un atentado con muchas víctimas perpetrado por un grupo terrorista extranjero, dijo Robert Carrillo, de la oficina del directorio de servicios secretos, citado por "The Wall Street Journal".
De acuerdo con Carrillo, éste "es el resultado de la presión de las medidas antiterroristas puestas en marcha".
Para los servicios secretos estadounidenses, la gran amenaza para la seguridad de Estados Unidos no proviene de la cúpula de Al Qaeda en Pakistán, sino más bien con sus aliados en Yemen y los terroristas que actúan por libre en todo el mundo en nombre de la organización.
Por otro lado, añade el rotativo, el sucesor de Bin Laden, Eiman al Zawahiri, no goza de la misma popularidad entre sus simpatizantes que su predecesor. Mientras que el núcleo de Al Qaeda sólo contaría con unos pocos cientos de miembros, los seguidores de la sección yemenita de la red alcanzarían varios miles.
Osama bin Laden murió el 2 de mayo del año pasado en su escondite en Pakistán, en el marco de una operación de agentes de élite estadounidenses.