TEHERÁN.- Irán condenó hoy la quema de copias del Corán, el libro sagrado de los musulmanes, por parte de un pastor estadounidense en Florida y llamó a Estados Unidos a tomar medidas de inmediato y a pedir disculpas al mundo islámico.
"Irán condena duramente este acto insultante y provocador por parte de un pseudo-pastor americano y lo considera parte del fallido plan anti-islámico de Estados Unidos y Occidente", señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores iraní a través de un comunicado emitido por la agencia Fars.
El Ministerio de Exteriores hacía referencia al estadounidense Terry Jones, quien el sábado quemó en Gainesville, Florida, copias del Corán y representaciones del profeta Mahoma en protesta por el mantenimiento en prisión del pastor cristiano Youcef Nadarkhani en Irán.
Jones estuvo acompañado por otros 20 miembros de su Dove World Outreach Center en su desafío a las solicitudes de las autoridades estadounidenses para que no realizara el acto, dado que temen que perjudique a las tropas estadounidenses en Afganistán, informó el diario "Gainesville Sun" en su edición online.
Jones tendrá que pagar una multa de 300 dólares a la ciudad de Gainesville por violar la ley quemando objetos en público. "La comunidad internacional está esperando la inmediata, dura y clara reacción de Estados Unidos en este tema y reclama castigo a todas las personas involucradas en prevenir la repetición de este delito cultural", añade el comunicado del Ministerio.
El pastor Naderkhani, de 32 años, se convirtió del islam al cristianismo en 1998 y dirige una pequeña comunidad protestante en el norte de la provincia iraní de Gilan. El pastor iraní fue arrestado en 2009 y sentenciado a muerte por una corte de clérigos, porque la conversión en Irán es considerada apostasía.
La Corte Suprema Iraní, sin embargo, vetó la condena a muerte en febrero de este año y pidió más investigaciones. Desde entonces, no se produjeron novedades en el caso.
Jones, líder de una pequeña congregación en Florida, también planeó quemar copias del Corán en septiembre de 2010 en el noveno aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001, pero abandonó los planes tras la condena internacional.
Sin embargo, en marzo de 2011, su asistente Wayne Sapp quemó una copia del Corán, desatando una masiva ola de protestas y enfrentamientos en Afganistán que dejaron 12 muertos. Dos empleados de la ONU en la ciudad de Mazar-e-Sharif fueron decapitados entonces.