La ex candidata ultraderechista Marine Le Pen después de entregar su sufragio en blanco en Pas-de-Calais.
APPARÍS.-Los candidatos derrotados en la primera vuelta de las presidenciales francesas aprovecharon hoy, cuando se celebra la segunda vuelta, para pronunciarse en favor de uno u otro finalista o en contra de ambos, como hizo la ex candidata Marine Le Pen.
La líder del Frente Nacional, que el pasado 1 de mayo rechazó "dar confianza ni mandato" al conservador Nicolas Sarkozy, y al socialista Francois Hollande, mantuvo hoy su palabra y no se decantó por ninguno de los dos.
"Dije claramente que votaría en blanco y no tengo por costumbre cambiar de opinión. Los dos candidatos restantes son siameses políticos, por lo que no espero gran cosa del resultado", aseguró tras depositar su papeleta en el departamento de Pas-de-Calais, cerca de la frontera con Bélgica.
El izquierdista Jean-Luc Mélenchon, que tras quedar cuarto en la primera vuelta llamó a votar por Hollande.
En tanto, el centrista Francois Bayrou, que el jueves sorprendió al llamar a votar en favor de Hollande, se presentó hoy a sí mismo como un "político, pero sobre todo un hombre con valores morales y republicanos".
El trotskista Philippe Poutou calificó desde Burdeos que la elección entre uno u otro finalista es "fácil" y que él ha hecho todo lo posible para "sacar a Sarkozy", pero hizo hincapié en que una victoria del socialista "no significa que se vayan a solucionar todos los problemas".