LA PAZ.- Un grupo de partidarios del Presidente de Bolivia, Evo Morales, expresó hoy su temor por que el clima de protestas sociales de las últimas siete semanas dañe la próxima Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se celebrará en junio en Tiquipaya.
La reunión, que convoca a cancilleres de 34 países del hemisferio, está prevista entre el 3 y 5 de junio en la localidad boliviana de Tiquipaya, un municipio del departamento de Cochabamba. En ella se espera debatir el tema de la soberanía alimentaria y posiblemente la aspiración con soberanía de Bolivia al Océano Pacífico.
"Nos preocupa en gran manera que concluyan estos conflictos en el evento internacional", dijo a los periodistas el diputado Franklin Garvizú, del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS). Desde el oficialismo se hace una evaluación permanente de la evolución de las protestas, aseguró.
"Se busca desgastar la imagen internacional que ha ganado el Presidente y desgastar la Asamblea de la OEA, debemos hacer una tregua porque se viene un evento de gran magnitud", agregó el diputado oficialista Edwin Tupa.
La Central Obrera Boliviana (COB), el mayor conglomerado sindical del país, ha convocado a partir de este miércoles a un paro nacional de actividades de 72 horas para exigir un incremento salarial que supere el ocho por ciento ofrecido por el gobierno, mientras el transporte público completa hoy un paro de 48 horas para rechazar mayores regulaciones de los municipios.
Además, los médicos mantienen sus medidas -huelgas de hambre y protestas callejeras- para rechazar un decreto de Evo Morales que les ordenó elevar su jornada laboral de seis a ocho horas. A ello se suma su petición de ser incorporados en los beneficios de la Ley del Trabajo para aceptar tal disposición.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, ha pedido a los médicos dejar sin efecto estas protestas porque Morales suspendió la aplicación del polémico decreto hasta que se realice una cumbre sobre la salud pública.
Adicionalmente, las organizaciones indígenas, que rechazan la construcción de una carretera proyectada por el gobierno de Evo Morales a través de la reserva amazónica del Tipnis, anticiparon que llevarán sus demandas a la Asamblea de la OEA.
"No descartamos la participación en Cochabamba, en los días en que se estaría llevando adelante la cumbre, para dar a conocer los atropellos de los cuales somos objeto los pueblos indígenas", dijo el diputado Pedro Nuni, que participa en la caminata que recorrió 120 kilómetros.
Este grupo de indígenas partió de Trinidad, en el norte, con la intención de llegar a La Paz tras recorrer a pie unos 600 kilómetros. En 2011, se produjo un movimiento similar que obligó a Morales a postergar el proyecto.
Los sindicatos afines al gobierno boliviano anunciaron para este miércoles manifestaciones en la ciudad de Cochabamba para respaldar a Evo Morales.
"Hemos decidido movilizarnos con el 100 por ciento de las bases por el respeto de la democracia y el proceso de cambio", dijo el secretario general de la Federación de productores de coca del Trópico de Cochabamba, Mario Castillo.
La Secretaría General de la OEA envió a Bolivia a dos misiones de alto nivel durante las últimas ocho semanas para analizar los aspectos logísticos y de seguridad de la sede elegida para la Asamblea de junio, informó la Cancillería boliviana, que instaló una oficina especial en Cochabamba para organizar el evento.