ESTAMBUL.- El vicepresidente suní de Irak, Tareq al Hashemi, que se halla en Turquía, seguirá de momento en libertad pese a la orden de captura y entrega emitida el martes por la Interpol.
Así lo aseguró hoy el viceprimer ministro de Turquía, Bekir Bozdag, ante el Parlamento turco.
Tareq al Hashemi "se encuentra en Turquía por motivos médicos. No sé cómo se evaluará en el futuro, pero de momento, el Gobierno no hará nada. No vamos a deportar a alguien a quien en primer lugar hemos apoyado", dijo Bozdag, según la agencia Anadolu.
El propio Hashemi hizo circular anoche un comunicado en el que expresa su confianza en que seguirá libre, ya que "muchos países han dejado de hacer caso a las notificaciones de la Interpol en cuanto descubren que emanan de Irak", porque "se sabe que el sistema judicial iraquí ha perdido su integridad e imparcialidad".
Acusado en su país de colaborar con el terrorismo y de coordinar asesinatos, Hashemi huyó primero de Bagdad al norte de Irak, bajo control kurdo, luego efectuó una "visita oficial" a Catar y llegó el 9 de abril a Estambul, donde vive protegido por miembros de la guardia personal del primer ministro.
Según la notificación de "alerta roja" reproducida en la web de la Interpol, se pide "ayuda para localizar y arrestar" al vicepresidente "tras haberse emitido una orden de arresto nacional por parte de la Autoridad de Investigación Judicial iraquí, como parte de una investigación en la que las fuerzas de seguridad decomisaron material explosivo y arrestaron a otras personas".
"No estoy huyendo", asegura, no obstante, Hashemi, al tiempo que promete que sus abogados empezarán pronto a elaborar una defensa legal contra la orden de Interpol.