TEL AVIV.- La Organización de Naciones Unidas (ONU) expresó su "profunda preocupación" por las condiciones en las que se encuentran cientos de prisioneros palestinos que se han declarado en huelga de hambre en las cárceles de Israel.
El Servicio Penitenciario de Israel informó hoy que el número de prisioneros que rehúsa a recibir alimentos subió de 1.350 a 1.600.
El comisionado general de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, Filippo Grandi, divulgó un comunicado instando al Gobierno de Israel "a encontrar una solución aceptable".
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, hizo un llamado similar ayer miércoles en el que dice que sigue de cerca con preocupación lo que está ocurriendo y en el que pide a la vez que los arrestados bajo la figura de "detención administrativa" sean procesados o liberados inmediatamente.
Unos 300 palestinos están detenidos bajo esta figura, que permite a Israel encarcelar a supuestos activistas por periodos extensibles de seis meses sin acusarlos formalmente, basándose en información de inteligencia que sólo es presentada ante los juzgados militares.
Los palestinos que iniciaron la huelga de hambre solicitan su liberación y mejores condiciones, entre ellas que sus familiares de Gaza puedan visitarlos. La mayoría de ellos se rehúsa a comer desde el 17 de abril, fecha en la que se conmemora el día de los prisioneros palestinos.
Dos de ellos, Bilal Diab y Thaer Halahleh, del movimiento radical islámico Yihad, se encuentran en huelga de hambre desde hace más de 70 días.
El portavoz del servicio penitenciario israelí, Sivan Weizman, negó que ambos hombres se encuentren en peligro de muerte ya que aseguró que están recibiendo vitaminas y minerales a través de sueros intravenosos.
Diab fue trasladado a un hospital civil, pero retornó al centro asistencial del servicio penitenciario en Ramle, cerca de Tel Aviv, el martes.