BERLÍN.- A 16 meses de las legislativas, el partido conservador CDU de Angela Merkel sufrió un severo revés en una elección regional considerada como un test, al tiempo que la oposición socialdemócrata (SPD), contraria a la política de austeridad de la canciller, recibió un espaldarazo.
La Unión Demócrata-Cristiana (CDU) de Merkel perdió 8 puntos con respecto a 2010 en las elecciones celebradas en Renania del Norte-Westfalia, alcanzando el 26,3% de los votos. Es su más bajo resultado histórico en esta región industrial de Alemania, la más poblada del país con 18 millones de habitantes y que cuenta con ciudades como Colonia o Dusseldorf.
La oposición socialdemócrata (SPD), que critica la política de austeridad de Merkel, mantuvo el control del estado, con 39% de los votos, ganando 4,5 puntos con respecto a 2010, según resultados parciales.
Esta debacle de los conservadores suena a advertencia para la jefa del gobierno alemán, en el poder desde 2005 y reelegida en 2009, pese a que Renania del Norte-Westfalia es un bastión histórico de la izquierda.
Una semana después de que los franceses y los griegos mostrasen su rechazo a las políticas de austeridad, los alemanes de este estado industrial dieron la victoria a los socialdemócratas, críticos también con esa política defendida por Merkel.
"Esta derrota es amarga, clara y nos duele mucho", resumió el líder de la CDU de la región y ministro federal de Medio Ambiente, Norbert Rottgen, quien intentó proteger a Merkel, afirmando ser responsable de la derrota. Además, Rottgen anunció que renunciaba a la dirección regional del partido.
"Esta derrota sobrepasa nuestros temores de lejos", añadió uno de los altos responsables del partido, Peter Altmeier.
"Es una derrota estrepitosa para Angela Merkel y la CDU", estimó la secretaria general del SPD Andrea Nahles.
La coalición saliente SPD-Verdes seguramente siga gobernando la región, ya que los ecologistas obtuvieron 11,5% de los votos.
Pese a todo, estos resultados no deben interpretarse forzosamente como un rechazo a la austeridad. Los sondeos nacionales indican que la política de austeridad de la coalición conservadores-liberales cuenta con un amplio apoyo.
Además, los liberales del FDP, firmes partidarios de la austeridad, obtuvieron 8,4% en Renania del Norte-Westfalia, casi el triple de lo que le otorgan las encuestas a nivel nacional y después de un año plagado de derrotas electorales.
Por otra parte, el joven partido de los Piratas ingresará en el Parlamento regional con 7,7% de los votos, pero el izquierdista Die Linke no alcanzó el 5% necesario para tener representantes.
Antes de estos comicios, los analistas estimaban que los resultados tendrían un impacto limitado para Merkel, que sigue gozando de una gran popularidad en su país.
Según un sondeo del semanario Stern, el 59% de los alemanes rechaza medidas para apoyar el crecimiento económico que se traduzcan en nuevas deudas.
Otro semanario, Die Zeit, se preguntaba no obstante hasta cuándo podrá aguantar Merkel su política de rigor, porque el balance electoral de la coalición CDU-FDP es desastroso desde que alcanzó el poder en 2009.
El FDP fue incapaz de superar la barrera mínima del 5% para entrar en el parlamento regional de seis estados. El CDU perdió su bastión histórico de Bade-Wurtemberg, la segunda ciudad del país (Hamburgo), y en varios comicios regionales ha superado con problemas el 20%.