François Hollande, nuevo Presidente de Francia.
EFE
PARÍS.- François Hollande, electo Presidente de Francia, asumirá oficialmente el cargo este martes tras un traspaso de mando con Nicolas Sarkozy, en una jornada cargada de símbolos y que concluirá con una visita del nuevo Mandatario francés a Berlín.
El líder socialista de 57 años se convertirá en el séptimo presidente de la Quinta República francesa, con un mandato de cinco años. Será, además, el primer militante de esa colectividad de izquierda en el palacio del Elíseo desde la salida de François Mitterrand hace 17 años.
Hollande, quien llega al poder enarbolando la bandera de una "Presidencia normal" que aspira a contrastar con el estilo de Sarkozy, anticipó que buscaría una ceremonia "sobria" para marcar el lanzamiento de su mandato, que ocurre en plena crisis europea.
Estarán ausentes de la ceremonia sus cuatro hijos y los de su pareja -no están casados formalmente- la periodista Valérie Trierweiler.
El nuevo jefe de Estado remontará luego la avenida de los Campos Elíseos a bordo de un tradicional Citroën descapotable, hasta el Arco de Triunfo, donde rendirá homenaje a la tumba del soldado desconocido.
Hollande decidió, además, honrar a dos figuras de la historia francesa para ilustrar las prioridades de su mandato, educación e integración: Jules Ferry, padre de la escuela laica francesa, y Marie Curie, nacida en Polonia y que llegó a premio Nobel de Física y Química.
No bien investido, Hollande nombrará a su Primer Ministro. Circulan para el cargo los nombres de Jean-Marc Ayrault, líder de la bancada legislativa socialista, y el de Martine Aubry, dirigente del ala izquierda del PS.
Conferencia en la capital germana
Esa misma tarde, el flamante Presidente galo viajará a la capital de Alemania para un primer contacto con la Canciller alemana Angela Merkel, con la crisis griega como telón de fondo y un profundo desacuerdo sobre el pacto fiscal europeo entre ambos.
Antes de ser electo, François Hollande había anticipado querer reabrir negociaciones sobre el tratado para agregarle medidas destinadas a impulsar el crecimiento. Hasta el momento, Merkel se ha opuesto a esta idea.
La jefa de Gobierno germana se había negado a dar audiencia al candidato socialista, prefiriendo ostentar su apoyo al conservador Nicolas Sarkozy. Pero desde la victoria del socialista, prometió recibirlo "con los brazos abiertos".
El encuentro tendrá lugar al caer la noche y concluirá con una cena.