LONDRES.- El almuerzo oficial ofrecido para este viernes por la reina Isabel II en el castillo de Windsor, por sus 60 años en el trono, podría verse opacado por la polémica debido a la asistencia prevista de los reyes de Bahrein y de Suazilandia, y a la ausencia de los monarcas españoles.
La reina Sofía, esposa de Juan Carlos I de España, canceló su viaje en la víspera de su partida debido a la tensión con el Reino Unido por la próxima visita del hijo menor de la soberana británica, el príncipe Eduardo, a Gibraltar, y un conflicto pesquero con esa colonia británica.
Un portavoz de la Casa Real informó el miércoles que el Gobierno español consideró "poco adecuado que en las actuales circunstancias" que la reina participara en el almuerzo, en lo que la prensa británica tildó casi unánimemente de "desaire".
El palacio de Buckingham, que no ha publicado la lista de invitados al banquete, limitándose a decir que se trata de "monarcas soberanos" de todo el mundo y sus cónyuges, tampoco comentó esta información.
Esta fue sólo la última polémica que rodea el almuerzo del 60 aniversario de la entronización, al que además de la reina y de su marido, el príncipe Felipe, asistirán otros miembros de la familia real encabezados por los dos hijos del príncipe Carlos, William -acompañado de su esposa Kate Middleton - y Harry.
La mayor controversia se creó por la presencia esperada del rey de Bahrein, Hamad Ben Isa Al Jalifa, cuyo régimen ha sido duramente criticado por la violenta represión de la revuelta que desde febrero de 2011 se cobró decenas de vidas.
El abril pasado, las críticas de la prensa y las amenazas de manifestaciones habían forzado al heredero de Bahrein, el príncipe Salman bin Hamad Al Jalifa, a declinar su invitación a la boda del príncipe William y Kate.
En la foto oficial figurará también el rey de Suazilandia Mswati III, acusado de llevar una vida de derroche mientras su pueblo se muere de hambre.
El resto de los invitados empezaron a llegar a Londres, incluido el emperador de Japón, Akihito, acompañado de su esposa Michiko.
Tras el almuerzo, algunos continuarán la celebración el viernes por la noche en la cena que organizarán el príncipe Carlos, heredero del trono, y su esposa Camila, para los representantes de las distintas dinastías en el palacio de Buckingham, la residencia oficial de la soberana en Londres.
Ambos actos se enmarcan en las celebraciones por el Jubileo de Diamante, que marcan los 60 años de la entronización de Isabel II, el 6 de febrero de 1952.