TOKIO.- A las 07.30 hora local de este lunes en Tokio acogió, en un día parcialmente nublado, un eclipse anular de sol que generó una gran expectación e hizo que muchos japoneses salieran a la calle para no perderse el fenómeno.
El eclipse pudo ser apreciado en gran parte del país, y fue seguido en las principales ciudades del centro y la costa este del archipiélago, en una jornada gris que hizo que su visionado solo pudiera hacerse en breves intervalos.
En la capital, la mayor metrópolis del mundo desde la que este lunes se pudo contemplar el fenómeno, grupos de aficionados se reunieron hasta dos horas antes en algunos de los principales miradores de la ciudad.
En la torre Mori, situada en una zona de la capital conocida como Roppongi Hills, centenares de personas llenaron paulatinamente desde las 5 de la mañana el helipuerto del colosal edificio, situado en la planta 54, a unos 270 metros de altura, y convertido para la ocasión en un improvisado observatorio.
En la cúspide de la torre, padres con niños, parejas, trabajadores y familias enteras ataviados con gafas especiales, filtros, cámaras o telescopios no apartaron su vista del cielo para no perderse el lento recorrido de dos horas hasta que la Luna tapó el Sol para convertirlo en un anillo de luz.
La emoción de los asistentes fue creciendo hasta el momento culminante en el que el eclipse alcanzó el 94 por ciento, y fue anunciado con megáfonos y celebrado con una cuenta atrás entre grandes aplausos y el asombro de los participantes.