Las manifestaciones masivas contra el régimen de Bashar al-Assad se repiten en varias ciudades como ésta, realizada este viernes en Binsh, cerca de la castigada Idlib. Las letras gigantes dicen: ''Nuestra demanda es libertad''.
Reuters
NUEVA YORK.- Pese a la furiosa ofensiva gubernamental que ha incluido violentos bombardeos contra civiles, los grupos opositores al régimen de Bashar al-Assad controlan secciones "significativas" de varias ciudades de Siria, confirmó este viernes la ONU.
El último informe, dado a conocer por el secretario general del organismo, Ban Ki-moon, señala que los progresos de los esfuerzos internacionales para conseguir el cese al fuego han sido "pequeños" y que existe "considerable destrucción física" en el país.
"Partes significativas de algunas ciudades parecen estar de hecho bajo control de elementos de la oposición", declara.
El documento entregado al Consejo de Seguridad recalca que la crisis se ha vuelto "permanente" y se caracteriza "por sistemáticos actos violentos, una degradación de las condiciones humanitarias, violaciones a los derechos humanos y una confrontación política continua".
"Hay una impaciencia creciente por el statu quo, pero también hay falta de confianza ante la posibilidad de una auténtica transición", añade.
Según el informe de la ONU, "pese a que muchos temen a la militarización del conflicto, otros tienen dudas sobre una posible evolución pacífica".
El documento también advierte que la sofisticación y el tamaño de las bombas empleadas
en los últimos atentados sugieren un alto nivel de experiencia, que podría indicar "que grupos terroristas se han instalado en el país".
La ONU calcula que más de 10.000 personas han muerto durante el conflicto desatado hace 15 meses. El 12 de abril fue decretado un cese de las hostilidades, pero ha sido violado constantemente desde el principio.
Ni las fuerzas de seguridad del régimen de Al Asad ni la oposición implementaron el plan de paz de seis puntos propuesto por el enviado de la ONU y la Liga Arabe, Kofi Annan, que visitará la próxima semana Damasco por segunda vez.
Ban afirma en el texto que la misión de observadores de la ONU confirmó "la considerable destrucción física de varias localidades resultante del conflicto, con algunas áreas opositoras seriamente dañadas".