AMSTERDAM.- Klaas Carel Faber, quien colaboró con los nazis en la ocupación de Holanda durante la Segunda Guerra Mundial, murió el pasado jueves a los 90 años en la ciudad alemana de Ingolstadt.
Según informó la página web de la radio exterior holandesa “RNW”, se trata del último criminal de guerra holandés de la Segunda Guerra Mundial que todavía estaba libre.
Klaas Carel Faber colaboró con los nazis durante la ocupación de Holanda, entre 1940 y 1945.
Fue encontrado culpable por los tribunales holandeses de al menos 22 asesinatos y por ello fue condenado a muerte en 1947 en Holanda. No obstante, la pena fue conmutada por cadena perpetua.
Faber era buscado por el centro Simon Wiesenthal, informaron los medios holandeses.
En 1952 Faber y otros seis criminales convictos escaparon de la cárcel de Breda a Alemania. Faber murió el pasado jueves víctima de insuficiencia renal en un hospital cercano a Munich, según la emisora RNW.
Según la emisora, la muerte de Faber fue confirmada por la mujer del ex criminal al periodista de investigación holandés Arnold Karskens.
Alemania nunca accedió a extraditar a Faber a Holanda para que cumpliera su pena.