ROMA.- El papa Benedicto XVI condenó hoy el egoísmo en el mundo y llamó a un entendimiento mutuo en su mensaje con motivo de la celebración de la misa de Pentecostés.
"Todos podemos constatar cómo en nuestro mundo la comprensión y la comunidad entre los seres humanos es a menudo superficial y difícil pese a la creciente cercanía que nos permite el desarrollo de los medios, y aunque las distancias geográficas parecen reducirse", dijo el religioso en la misa desde la catedral de San Pedro en Roma.
"Hay desigualdades que llevan a conflictos. El diálogo entre las generaciones es difícil y el día a día parece mostrar que las personas se vuelven cada vez más agresivas y conflictivas, añadió".
"¿Podemos encontrar en esta situación realmente la unidad y la vida que necesitamos tan urgentemente?", dijo el pontífice.
Pentecostés es la fiesta de la unión, de la concordia y de la comunidad entre las personas, subrayó el Papa.
Benedicto XVI se refirió a la construcción de la Torre de Babel y destacó que cuando las personas quieren ser como Dios, sólo consiguen enfrentarse unas a otras. Pero que cuando "se apoyan en la verdad del Señor, se abren para la influencia de su espíritu, que sostiene y une".
Con los avances científicos la humanidad puede dominar las fuerzas de la naturaleza, manipular elementos y fabricar seres vivos -pronto incluso ya humanos-. "En esta situación parece anticuado e inútil rezar a Dios, porque podemos construir y realizar nosotros mismos todo lo que queramos. Y no nos damos cuenta de que estamos repitiendo la historia de Babel".
La misa de Pentecostés marca el cierre de la época abierta por la Pascua en la Iglesia católica.