Kofi Annan enviado especial de la ONU y la Liga Árabe junto con Burhan Ghaliun, presidente de CNS
EFE.
ESTAMBUL.- El Consejo Nacional Sirio (CNS) advirtió del peligro de guerra civil en Siria si la comunidad internacional sigue sin encontrar la forma para proteger a la población civil tras la última masacre en Al Hula.
La oposición debe reflexionar sobre una lucha armada de liberación, dijo hoy su presidente, Burhan Ghaliun.
Ghaliun comenzó una rueda de prensa en Estambul con un minuto de silencio por las víctimas de la masacre del pasado viernes. "Si la comunidad internacional, representada por el Consejo de Seguridad de la ONU, no asume su responsabilidad, nos tendremos que preparar para una lucha por la libertad", dijo el mandatario, que dejará la presidencia del CNS en junio.
"Conocíamos a este régimen, pero ni siquiera nosotros habíamos esperado que llegara a este nivel de maldad, que atacara con armas pesadas y artillería zonas residenciales", dijo Ghaliun, quien exigió la convocatoria de una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad.
La presencia de los observadores militares de la ONU en Siria es positiva porque documentarán las violaciones a los derechos humanos del régimen del presidente Bashar al Assad, pero ni ellos ni el plan de paz del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, no podrán poner fin al sangriento conflicto. "El plan de Annan está muerto", destacó Ghaliun.
Otro miembro del consejo ejecutivo del CNS admitió que ya un gran número de armas cayeron en manos de los opositores, que consideró lamentable y peligroso que hayan sido repartidas "arbitrariamente" sin ningún tipo de control político.