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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 17:18
GINEBRA.- La oficina de derechos humanos de la ONU afirmó este martes que la mayoría de las 108 personas asesinadas en la localidad siria de Houla eran civiles y familias enteras fueron baleadas en sus casas.
Los testigos y sobrevivientes relataron a los investigadores del organismo que la mayor parte de las víctimas murieron en dos ejecuciones sumarias conducidas por hombres de la milicia "Shabbiha" pro Gobierno en el pueblo cercano de Taldaou el viernes pasado, según el portavoz Rupert Colville.
"En este punto se cree, y voy a enfatizar que estamos en etapas muy preliminares, que menos de 20 de los 108 pueden ser atribuidos a artillería y fuego de tanques", agregó.
"Lo que está muy claro es que este fue un evento absolutamente abominable que ocurrió en Houla y que al menos una parte sustancial del mismo fueron ejecuciones sumarias de civiles: mujeres y niños", aseguró, agregando que familias enteras aparentemente fueron asesinadas en sus casas.
Cerca de 49 niños y 34 mujeres estaban dentro de las víctimas confirmadas, pero la cifra aún no es definitiva, dijo Colville. "Hay reportes de más muertes", añadió.
"Casi la mitad de aquellas que confirmamos son niños, eso es totalmente imperdonable; y un número muy grande de mujeres también", precisó.
Algunos testigos indicaron que la Shabbiha llegó desde los alrededores, pero se necesita seguir investigando, según Colville. La información provino de investigadores de la ONU en el lugar, al igual que de otras fuentes a las que no quiso identificar.
El Gobierno sirio ha culpado a militantes islamistas por las muertes en Houla.
Primero, cuando los investigadores de la ONU reportaron un total de 85 cuerpos fotografiados en una morgue el sábado, incluyeron a 32 niños menores de 10 años, de acuerdo al portavoz. Aún no sabe las edades de los 49 niños que están confirmados muertos.
Otros investigadores de la ONU dirigidos por el brasileño Paulo Pinheiro dijeron en un reporte -que cubre el período desde marzo y fue publicado días antes de las matanzas en Houla- que las fuerzas del Gobierno ejecutaron a familias enteras en sus casas, a menudo entrando a los pueblos con una lista de personas buscadas.
Ese informe, basado en más de 200 entrevistas, también indicó que los rebeldes habían torturado y matado a soldados y partidarios del Gobierno.
Siria nunca ha permitido que la comisión investigadora respaldada por la ONU y liderada por Pinheiro ingrese al país. Colville instó hoy martes al Gobierno a que le dé "acceso inmediato e irrestricto".
"Es extremadamente importante que lleguemos al fondo de lo que pasó exactamente", dijo. "Cuando estamos ante un crimen como este, lo ideal es tener investigaciones forenses. En las circunstancias actuales es obvio que no va a ser tan fácil", agregó.
La Alta Comisaria de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, exigió el domingo una investigación exhaustiva e instó al Consejo de Seguridad a referir la situación en Siria al fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI).
