WASHINGTON.- Un fallo emitido por una corte federal de apelaciones de Estados Unidos podría convertirse en un elemento decisivo en la polémica existente en ese país en torno a las uniones entre personas del mismo sexo.
La decisión, emitida por los tres jueces de la Corte Federal del Primer Circuito de Boston, considera inconstitucional que la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA, por su sigla en inglés) -dictada en 1996 durante el gobierno de Bill Clinton- defina el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.
La ley DOMA otorga a los estados de EE.UU. la potestad de aprobar o prohibir los matrimonios homosexuales dentro de sus territorios, pero les quita a dichas uniones valor a nivel federal. Bajo este "paraguas", distintos estados han optado por permitir o rechazar esta posibilidad.
Al negar beneficios federales a las parejas casadas del mismo sexo, la norma es contraria a la Constitución de EE.UU., según el dictamen de la Corte bostoniana.
El fallo deberá ser considerado ahora por el Tribunal Supremo de Estados Unidos en fallo de última instancia. Aún no hay fecha para este crucial dictamen.
En ese país, sólo la Corte Suprema tiene la última palabra para decidir sobre si una ley aprobada por el Congreso es inconstitucional.
Desigualdad de derechos
Según los jueces bostonianos, la ley de 1996 discrimina a las parejas homosexuales, ya que no les da los mismo derechos y privilegios que a las parejas heterosexuales.
Entre estos derechos se incluye la capacidad de la pareja para presentar una declaración de impuestos conjunta.
La decisión de la Corte de Apelaciones respaldó así el fallo de un juez de primera instancia emitido en 2010.
Reconocimiento interestatal
El tribunal no se pronunció sobre otra disposición de la misma norma, que faculta a los estados que no permiten el matrimonio gay a no reconocer las uniones realizadas en lugares donde sí es permitida.
Según este aspecto, una pareja casada en un estado vería desconocida la legalidad de su unión si se traslada a otro estado de EE.UU.
La polémica por los matrimonios homosexuales está cruzando la política estadounidense a meses de las elecciones presidenciales. El actual Mandatario, Barack Obama, respaldó a principios de este mes el que parejas del mismo sexo puedan contraer legalmente el vínculo.
El año pasado, Obama apoyó el Acta de Respeto al Matrimonio, legislación dirigida a revocar la ley de 1996.