Las todavía bisoñas fuerzas de Castro pudieron terminar diezmadas en su primer combate ''en regla'', debido a un error en el mando.
Archivo de Documentación de El Mercurio
LA HABANA.- Más de medio siglo después del incidente, el ex Presidente cubano Fidel Castro admitió que "fue incorrecta" la decisión de librar uno de los primeros combates de envergadura de la guerrilla bajo su mando, cuando combatía contra el régimen de Fulgencio Batista.
En un artículo de su serie "Reflexiones", divulgado este viernes por los medios oficiales, Castro admitió que el combate de Uvero, ocurrido el 28 de mayo de 1957 y en el que participaron figuras de su guerrilla como Ernesto "Che" Guevara, Juan Almeida y su hermano y actual gobernante, Raúl Castro, se debió a una decisión de mando equivocada.
"Un fuerte sentimiento de solidaridad nos llevó a realizar el ataque contra la guarnición del Uvero", explicó Castro sobre la acción, que fue la primera en la que sus fuerzas se enfrentaron abiertamente -no en una emboscada- contra unidades militares gubernamentales.
El objetivo primario era "entretener" a las fuerzas de Batista, en apoyo a otro grupo de revolucionarios que había desembarcado por esos días en el país.
"Debo señalar, con toda honestidad, que la decisión adoptada, si se excluye el mérito de la solidaridad que entrañaba, no fue en absoluto correcta", describió el líder guerrillero.
Durante el combate, según el relato de Castro, un disparo suyo inutilizó el equipo de radio de los militares, lo que evitó que el Ejército enviara refuerzos y la posibilidad de un contraataque aéreo que hubiera diezmado a los rebeldes.
"Sin tales factores, es muy probable que aquella decisión, inspirada solo en la solidaridad, redujera nuestras fuerzas de casi cien veteranos y fuese necesario comenzar de nuevo su azaroso camino, en el mejor de los casos", resaltó.
También describió momentos del enfrentamiento en los que el "Che" debió avanzar armado sólo con un fusil descompuesto, mientras Raúl Castro avanzaba a la descubierta con su pelotón contra los bien atrincherados soldados de Batista.
"¿Se comprende ahora lo que ocurrió aquel 28 de mayo de 1957, hace 55 años?", apuntó Fidel Castro.
Pese al riesgo, el combate de Uvero finalizó en una victoria para los revolucionarios, que lograron la rendición de la guarnición y sufrieron siete muertes, entre ellos Juan Almeida, el tercer hombre de la guerrilla en ese entonces.