WASHINGTON.- El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, confirmó este martes la muerte de Abu Yahya al-Libi, considerado el número dos del grupo terrorista Al Qaeda tras la muerte de Osama Bin Laden, en un ataque con aviones no tripulados estadounidenses en Pakistán.
Según explicó, la información de la inteligencia norteamericana, Al-Libi "está muerto", pero rehúso entrar en detalles sobre las circunstancias en las que falleció.
Según indicó poco antes a varios medios estadounidenses un alto funcionario que pidió el anonimato, Al-Libi fue asesinado el lunes durante un ataque con aviones no tripulados contra una vivienda en la zona de Mir Ali, en la zona tribal de Waziristán del Norte, en el que murieron 15 militantes de la red terrorista y tres resultaron heridos.
"No hablamos sobre operaciones específicas de contraterrorismo, así que no voy a poder confirmar esos informes de prensa", señaló el portavoz del Pentágono, el capitán John Kirby.
Su muerte es el mayor golpe contra Al Qaeda desde que un equipo de las fuerzas especiales estadounidenses matara a Osama bin Laden en un operación llevada a cabo en Pakistán en mayo del pasado año.
En septiembre de 2011, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones económicas contra a Al-Libi, ciudadano libio y considerado "líder y comandante" de la red.
Como resultado de las sanciones, los ciudadanos y las entidades de Washington tienen prohibida toda transacción con los sancionados cuyos activos bajo jurisdicción estadounidense quedan congelados.
El Departamento del Tesoro acusó a Al-Libi, ciudadano libio, de tener responsabilidad en la supervisión de otros miembros de alto rango de Al Qaeda, y ser el "jefe de propaganda" de la red.
Al-Libi escapó en 2005 de la cárcel custodiada por Estados Unidos de Bagram, en Afganistán, donde estaba detenido tras ser capturado en 2002, según recuerda el New York Times, que recuerda además que ya fue dado por muerto falsamente en diciembre de 2009, tras otro ataque con aviones no tripulados al sur de Waziristán.