El izquierdista Alexis Tsipras propone cancelar el acuerdo de austeridad con la Unión Europea.
EFE
VIENA.- Esperanza y cambio ha sido el mensaje común que lanzaron este domingo los dos candidatos con más posibilidades de ganar las elecciones griegas, en una jornada electoral que puede condicionar el futuro de la eurozona y que está transcurriendo con algunos incidentes de cierta importancia.
"Grecia comienza una nueva etapa", aseguró al depositar su voto Andonis Samarás, el líder del conservador Nueva Democracia y que se presenta como el único garante de que Grecia no abandone la eurozona.
También su más directo rival, el izquierdista Alexis Tsipras, dirigente de la coalición Syriza, quiso animar a sus conciudadanos prometiendo mejores tiempos para el endeudado país.
"Hemos derrotado al miedo. Hoy abrimos un camino de esperanza. Una Grecia que será un socio igualitario en una Europa que está cambiando", prometió entre una nube de fotógrafos y cámaras el joven líder progresista.
Muchos sondeos auguran un empate técnico entre Nueva Democracia, partidario de renegociar el acuerdo de austeridad con la Unión Europea, y Syriza, que quiere cancelarlo.
El que quede primero, aunque sea por escaso margen, recibirá un contingente extra de 50 diputados, como estipula la ley griega, que puede ser determinante para decidir qué partido liderará la coalición de Gobierno.
Nueva Democracia ha advertido durante la campaña de que un triunfo de Syriza acabará sacando a Grecia del euro, mientras que los izquierdistas han denunciado el mensaje del miedo y recordado que fueron los grandes partidos tradicionales, Pasok y ND, los que metieron al país en la crisis.
No es probable que ninguna de las formaciones logre la mayoría precisa para gobernar en solitario, lo que obligará, al igual que tras los fallidos comicios del pasado mayo, a una negociación entre partidos que puede ser muy complicada.
Uno de los partidos que puede ser clave como elemento bisagra es el Pasok, cuyo cabeza de lista, Evangelos Venizelos, declaró hoy al votar que el Ejecutivo que salga de las urnas tiene que ser de "responsabilidad compartida".
Hasta el momento, el principal incidente durante el acto eleccionario ha sido el hallazgo de un objeto que se sospecha puede ser una granada, ante la sede del grupo mediático Skai-Kathimerini.
Fuentes de la Policía informaron de que se han desplazado a la zona expertos en explosivos y que el edificio ha sido evacuado.
"Algunos intentan perturbar el proceso electoral. Pero la democracia no puede ser aterrorizada", declaró al respecto Dimitris Tsiodras, portavoz del Gobierno.
También en la isla de Zante, en el Mar Jónico, se produjo un incidente violento cuando un joven se acercó a un colegio electoral armado con una escopeta y disparó en la calle dos tiros al aire, antes de huir.
Por otra parte, en Salónica, un padre y un hijo destrozaron una urna después de que la asesora jurídica les pidiera que rellenaran el sobre de votación tras una mampara, para cumplir la obligatoriedad del secreto de voto que impone la ley griega.