Hoy se realiza el segundo día de votaciones para la segunda vuelta electora, 51 millones de egipcios están llamados a votar.
EFEEL CAIRO.- Los egipcios regresaron a las urnas éste domingo, último día de la segunda vuelta de la elección presidencial, para elegir entre un ex primer ministro del antiguo régimen y el candidato de los Hermanos Musulmanes, en un duelo cuyo trasfondo es el enfrentamiento entre las Fuerzas Armadas que ejercen el poder desde la caída de Mubarak y el potente movimiento islamista.
El ambiente de enfrentamiento se hizo aún más evidente el sábado con el anuncio oficial, en plena campaña para la segunda vuelta, de la disolución del Parlamento por el Consejo supremo de las fuerzas armadas.
Los Hermanos musulmanes, que quedaron así privados de una institución donde disponían de casi la mitad de los escaños, reaccionaron airadamente, atacando "la voluntad del Consejo militar de apoderarse de todos los poderes".
Dieciséis meses después de la caída de Mubarak, el próximo Presidente, al que el ejército prometió entregar el poder antes del fin de mes, enfrentará así una situación económica preocupante y graves incertidumbres políticas.
Además de la ausencia del Parlamento desde la disolución, el país sigue sin constitución para remplazar la que fue suspendida después de la caída de Mubarak, dejando los poderes presidenciales en una nebulosa.
Varios analistas estiman que esta medida y la disolución del Parlamento permitirán a las fuerzas armadas mantener el control sea cual sea el resultado de la presidencial.
Ex comandante de la fuerza aérea, Shafiq, 70 años, hizo campaña sobre el tema de la estabilidad, que interesa a numerosos egipcios después de un año de una transición política caótica.
Por su parte, Mursi, un ingeniero de 60 años, trata de borrar su imagen de islamista conservador y se presenta como el único recurso de los partidarios de la "revolución" contra la restauración del antiguo régimen.
En este contexto, muchos egipcios han manifestado estar conf rontados a elegir entre un "mal menor" o la abstención.