ATENAS.- Justo el día en que se celebran elecciones legislativas en Grecia, la policía de ese país encontró dos granadas en la sede en Atenas del canal de televisión Skai, un hecho condenado por la clase política y calificado como atentado a la democracia.
Un agente de seguridad descubrió una primera granada, sin estallar, y la policía encontró posteriormente la segunda.
Ambas estaban listas para detonar."La democracia griega es fuerte y no se dejará impresionar", declaró el portavoz del gobierno interino, Dimitris Tziodras, considerando que este incidente pretendía "alterar las elecciones".
Por su parte, el portavoz de la derecha griega, Yannis Mihelakis, y el del partido de izquierda radical, Syriza, condenaron este acto "dirigido contra la democracia y la libertad de expresión".
El domingo al amanecer, una llamada anónima alertó a la policía de la presencia de estas dos granadas en la sede de Skai, pero la patrulla enviada no las encontró.
La televisión, que fue evacuada durante varias horas, forma parte del grupo de prensa de la familia griega de armadores Alafuzos, considerado de derecha, y que también posee el diario Kathimerini.
Los griegos deben elegir este domingo un nuevo Parlamento en unas elecciones consideradas clave para el futuro del país en la zona euro.