Observadores de la ONU en las afueras de su residencia hoy en Siria.
EFEDAMASCO.-La oposición siria pidió el domingo a las Naciones Unidas que envíe cascos azules armados a ese país y que vote una resolución que obligue al régimen a terminar con la represión, luego de la suspensión de las operaciones de entidad en el país debido a la escalada de violencia.
Esta demanda se produce en vísperas de la apertura de la cumbre del G20 en México, en la que Siria tendrá un lugar al margen de la agenda oficial ya que el Presidente estadounidense Barack Obama tiene previsto reunirse con sus homólogos ruso Vladimir Putin y chino Hu Jintao.
Estos dos países aliados de Damasco bloquean cualquier acción contra el régimen sirio en el seno del Consejo de seguridad de la ONU.
En un comunicado, la principal coalición de la oposición, el Consejo nacional sirio (CNS), pidió a la ONU que "adopte rápidamente una resolución en virtud del capítulo VII (de su Carta) para armar a los observadores, que podrán (...) así cumplir su tarea en materia de seguridad, y para obligar al régimen a cesar las matanzas y a aplicar el plan" de paz del emisario internacional Kofi Annan.
El CNS se manifestó sorprendido por la decisión del jefe de la misión de la ONU en Siria, Robert Mood, que el sábado anunció la suspensión de las operaciones de sus 300 observadores debido a "la escalada de la violencia" y de los riesgos que corren.
El ejército sirio reanudó el bombardeo del asediado bastión rebelde de Homs (centro), según militantes en el lugar, quienes dijeron había escasez de alimentos y agua y el temor de "una matanza" en caso de ocupación.
Las fuerzas del régimen bombardeaban también Talbissé y Rastan, otras localidades de la provincia de Homs que desde meses están fuera del control del régimen, según la ONG.