EL CAIRO.- Un centenar de personas murieron hoy a causa de los intensos bombardeos de las tropas del régimen sirio contra los feudos opositores de Homs, Deraa (sur) y la periferia de Damasco.
Los Comités de Coordinación Local (CCL) documentaron cien fallecidos, entre ellos diez menores, mientras que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos registró la muerte de 80 civiles y de 45 miembros de las fuerzas gubernamentales, que perecieron en combates con los rebeldes.
Las zonas más castigadas por los bombardeos fueron el barrio de Dir Baalba en Homs -ciudad a la que intenta acceder desde hace días la Cruz Roja-, la ciudad de Injel, en Deraa, y varias poblaciones de los alrededores de la capital.
La ciudad de Homs, y en especial el barrio citado, son escenario de disparos y ataques con proyectiles lanzados por las fuerzas gubernamentales, que intentan tomar el control de la zona.
El número de víctimas solo en la provincia de Homs, uno de los principales bastiones de la oposición y blanco de duras ofensivas del ejército desde hace meses, oscila entre los 24 y los 32 muertos según las fuentes.
De acuerdo al Observatorio, entre los fallecidos en Dir Baalba figura uno de los comandantes del rebelde Ejército Libre Sirio (ELS).
En cuanto a Injel, los dos grupos opositores coincidieron en denunciar una masacre entre la población civil que habría dejado 18 fallecidos, lo que eleva a más de una veintena las víctimas en Deraa.
El activista Omar al Hariri de Deraa confirmó a Efe en una conversación vía internet esta cifra y explicó que el ejército sirio primero bombardeó la localidad desde sus puestos de control ubicados en las afueras.
Después, las tropas y los "shabiha" (matones del régimen) irrumpieron en Injel, a 55 kilómetros al noroeste de la ciudad de Deraa y una población de unos 45.000 habitantes, y desplegaron a francotiradores en los techos de los edificios.
Mientras, en la periferia de Damasco continuaron los bombardeos con mortero contra la localidad de Duma, donde se oyeron también varias explosiones.
Según los CCL, más de una veintena de personas han perecido en esta población y decenas han resultado heridas debido a los intensos bombardeos, mientras que un gran número de residentes se ha desplazado a zonas más seguras.
Los bombardeos y ataques de las fuerzas del régimen también castigaron en esta jornada las provincias de Idleb (norte) y Hama (centro).
A estos ataques se suman los violentos combates registrados entre los rebeldes del ELS y las tropas leales al presidente Bachar al Asad en Homs, Idleb, Alepo (norte), Deraa y la periferia de Damasco, en los que, de acuerdo a los datos ofrecidos por el Observatorio, 45 efectivos gubernamentales fallecieron.
Las deserciones también van desangrando poco a poco el Ejército sirio. Un piloto aterrizó hoy en Jordania y obtuvo asilo político, mientras que los activistas difundieron un vídeo en el que cuatro altos mandos, entre ellos dos generales, anunciaban su unión al ELS.
La violencia se ha recrudecido en Siria, donde desde marzo de 2011 más de 10.000 personas han muerto, unas 230.000 se han desplazado de forma interna y más de 60.000 han buscado refugio en países limítrofes, como Turquía y el Líbano, según datos de la ONU.