LA PAZ.- El Presidente de Bolivia, Evo Morales, rechazó esta noche la destitución de Fernando Lugo, sumándose a la posición manifestada
por sus colegas de Ecuador, Rafael Correa, y de Venezuela, Hugo Chávez.
"Bolivia no reconocerá un gobierno que no surja de las urnas y el mandato del pueblo", dijo Morales, citado por la agencia estatal de noticias ABI.
El Mandatario boliviano condenó lo que consideró como un "golpe congresal" contra Lugo, "producto de una acción barajada por los neoliberales coludidos con los terratenientes locales y el imperio de la distancia".
Morales añadió que el destituido Presidente buscaba acabar con las "logias, terratenientes y grupos de poder" en Paraguay.
Evo Morales mantuvo una estrecha relación con Lugo, quien visitó Bolivia varias veces, en el marco de la cercanía que mantienen los Gobiernos de tendencia izquierdista en América Latina.