BEIRUT.- Hombres armados asaltaron la sede de un canal de noticias sirio progubernamental este miércoles, colocaron explosivos y mataron a tres empleados, informaron medios estatales, en uno de los ataques más violentos contra un símbolo del Estado autoritario.
El Presidente Bashar al-Assad declaró este martes a última hora que su país estaba "en guerra". Funcionarios de inteligencia de Estados Unidos dijeron que el Gobierno sirio "estaba bastante firme" y se estaba preparando para una larga lucha contra las fuerzas rebeldes, que cada día son más fuertes.
El ataque en la sede del canal al-Ikhbariya, ubicada a 20 kilómetros al sur de Damasco, y los combates en las afueras de la ciudad por la noche demostraron que la revuelta de 16 meses está cada vez más cerca de la capital.
Ikhbariya volvió a emitir poco después del ataque, mostrando agujeros de bala en su edificio de dos pisos y manchas de sangre en el piso. Uno de los complejos quedó casi totalmente destruido.
"Escuché una pequeña explosión, luego una gran explosión y hombres armados entraron. Saquearon las oficinas y destruyeron totalmente la redacción", dijo un empleado que trabaja en las oficinas en la localidad de Drousha a la prensa estatal.
La prensa siria está muy regulada por el Ministerio de Información. Aunque Ikhbariya es de propiedad privada, los opositores de Assad dicen que es un portavoz del Ejecutivo.