Serguei Lavrov durante la reunión del Grupo de Acción para Siria.
AFP
GINEBRA.- Rusia manifestó hoy su satisfacción por el resultado de la reunión en Ginebra del Grupo de Acción sobre Siria porque consiguió mantener la posibilidad de que el actual gobierno sirio pueda participar en el ejecutivo de transición que se ha propuesto crear y se excluyó cualquier "tentativa de ultimátum".
"Hemos logrado que no haya condiciones para el inicio del proceso de transición, que nadie sea excluido. Convencimos (a sus interlocutores) que eso era inaceptable", dijo hoy el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov.
Explicó que su posición se basó en la premisa de que el órgano que dirija el poder debe ser representativo, por lo que debe "incluir al actual Gobierno y a la oposición".
El representante de Moscú participó hoy en una reunión convocada por el mediador internacional para Siria, Kofi Annan, junto con sus homólogos de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.
Lavrov prometió que Rusia "usará toda su influencia sobre el gobierno de Damasco" para que se pliegue a los principios contenidos en la declaración aprobada, cuyo objetivo principal e inmediato es que se detenga el conflicto, que en las últimas semanas ha escalado hasta niveles extremos de violencia.
Sin embargo, aseguró que Moscú no sólo está intentando influir en en el Gobierno sirio, sino también "en los distintos grupos de oposición a través de nuestras representaciones diplomáticas en París, Londres, Washington y Ankara".
Agregó que esperaba que el resto de países que se reunieron hoy hagan lo mismo "para garantizar la aplicación del plan de paz (elaborado por Annan)" y "ejerzan presión sobre la parte siria que le corresponda para que se sienten en la mesa de negociaciones a hablar del país en el que quieren vivir".