CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Benedicto XVI reiteró su confianza al secretario de estado, el cardenal Tarcisio Bertone, a la vez que expresó su "pesar" por las críticas que recibió en los últimos tiempos el purpurado, tras la filtración de documentos confidenciales de la Santa Sede, en el caso conocido como "Vatileaks".
El Pontífice expresó su confianza al salesiano italiano en una carta con fecha 2 de julio, que le envió un día antes de trasladarse a la residencia de los papas de Castel Gandolfo, donde transcurrirá el verano.
"En la vigilia de mi traslado a Castel Gandolfo deseo expresarle mi reconocimiento por su discreta cercanía y sus iluminados consejos, que me han servido de particular ayuda en estos últimos meses. He notado con pesar las injustas críticas hacia su persona y quiero renovarle mi personal confianza", escribió el papa en su carta.
El Obispo de Roma agregó que esa confianza ya se la manifestó en la carta que le envió el 15 de enero de 2010 "y cuyo contenido sigue para mi inmutable".
Como obliga la normativa vaticana, todos los sacerdotes, obispos y cardenales deben presentar su renuncia al cargo al cumplir los 75 años de edad. Bertone los cumplió el 2 de diciembre de 2009 y presentó su dimisión al Pontífice.
Benedicto XVI, con una carta enviada el 15 de enero siguiente, publicada también por el diario del Vaticano "L'Osservatore Romano", le renovaba su confianza y le pedía seguir en el cargo.
El Papa Ratzinger resaltó en aquella ocasión "el auténtico espíritu sacerdotal, competencia, dedicación y sentido de la fe" de Bertone, así como su humanidad.
El cardenal Bertone se encuentra en el centro de las criticas de algunos sectores de la Curia Romana, que le acusan de mal gobierno, acentuado tras el escándalo del robo y filtración de documentos reservados enviados al papa, que han puesta en la picota a la Curia romana, desde donde partieron los textos publicados en la prensa italiana y en el libro "Sua Santita", de Gianlugi Nuzzi.
En los últimos días, en ambientes cercanos al Vaticano y en la prensa italiana se aseguraba que tras el escándalo del robo, filtración y publicación de documentos reservados del Vaticano, el cardenal Bertone abandonaría el cargo en otoño próximo.
Bertone, se señalaba, aprovecharía que en diciembre cumple 78 años para abandonar el cargo.
El cardenal salesiano es uno de sus más estrechos colaboradores desde que el papa era aun prefecto de la congregación para la Doctrina de la Fe, y una personal de su total confianza.
El escándalo de las filtraciones de documentos reservados se desató a principios de año, cuando una televisión italiana sacó a la luz unas cartas enviadas a Benedicto XVI por el nuncio en EE.UU. y ex secretario general del Governatorato de la Ciudad del Vaticano (Gobierno que gestiona este Estado), arzobispo Carlo María Viganó.
En ellas denunciaba la "corrupción, prevaricación y mala gestión" en la administración vaticana.
A mediados de abril, el Papa creó una Comisión Cardenalicia, presidida por el cardenal español Julián Herranz, para esclarecer el caso y un mes más tarde se publicó el libro "Sua Santita", de Gian Luigi Nuzzi, con un centenar de nuevos documentos filtrados desde el Vaticano que desvelan tramas e intrigas en el pequeño Estado.
Cinco días más tarde fue detenido el mayordomo del papa, Paolo Gabriele, de 46 años, acusado de robar los documentos filtrados. En su vivienda, dentro del Vaticano, los gendarmes encontraron numerosos documentos reservados.
Gabriele, según sus abogados, está dispuesto a colaborar con la justicia vaticana para que se sepa la verdad.
La comisión de cardenales ha interrogado ya a 28 personas y a finales de julio puede presentar el informe al Sumo Pontífice.