JERUSALEN.- La Autoridad Nacional Palestina (ANP) aceptó este miércoles exhumar el cadáver del ex presidente palestino Yaser Arafat tras nuevas afirmaciones de que fue envenenado con el elemento químico polonio-210 en 2004.
Un instituto suizo que examinó algunos de sus efectos personales proporcionados por su viuda Suha para un documental de Al Yazira encontró "sorprendentes" altos niveles de polonio-210, aunque los síntomas descritos en la autopsia de Arafat no se correspondían con el agente radioactivo.
La Autoridad Palestina dijo que aprobará la petición de Suha Arafat de sacar los restos de su marido del mausoleo de piedra caliza donde reposan en la ciudad cisjordana de Ramallah para realizar una autopsia.
"La Autoridad, como siempre, está dispuesta a cooperar completamente y allanar el camino para una investigación sobre las verdaderas causas del martirio del fallecido presidente", dijo Nabil Abu Rdeineh, portavoz del sucesor de Arafat como presidente palestino, Mahmud Abas.
El portavoz no dio una fecha para esa decisión.
"Quiero que el mundo conozca la verdad sobre el asesinato de Yaser Arafat", declaró Suha Arafat en la cadena de televisión por satélite que tiene su sede en Qatar.
La viuda no hizo acusaciones directas, pero apuntó que Israel y Estados Unidos lo consideraban un obstáculo para la paz.
Este hallazgo ha alimentado las viejas sospechas palestinas de que Israel estuvo detrás de la muerte del antiguo líder guerrillero a los 75 años, tras el hundimiento de las negociaciones de paz en 2000.
Después de estar enfermo durante un largo periodo de tiempo, fue trasladado en un avión sanitario a un hospital militar en Francia, donde murió el 11 de noviembre de 2004. Los médicos franceses que lo trataron en sus últimos días no pudieron establecer la causa de la muerte.
El polonio, aparentemente ingerido con comida, fue la causa de la lenta muerte del ex espía ruso Alexander Litvinenko en Londres en 2006.
Israel ha negado su implicación en la muerte de Arafat, y el jefe de sus servicios secretos, el Shin Bet, aseguró el miércoles que la responsabilidad era de los palestinos.
"El cuerpo está en sus manos. Está en Ramallah, y realmente, todas las llaves están en sus manos", declaró Avi Dichter a la emisora del Ejército.