PEKÍN.- La policía de la región autónoma de Guangxi, al sur de China incautó más de 3.600 cocodrilos que estaban en manos de contrabandistas que iban a ser comercializarlos como platos de comida exóticos, informó este domingo la agencia oficial Xinhua.
Los veterinarios han puesto en tratamiento a los reptiles, aunque algunos murieron por un ataque de calor durante su traslado, indicaron las autoridades locales a la citada agencia.
Los cocodrilos fueron encontrados el pasado martes por la noche cuando iban en camiones a punto de cruzar la frontera entre China y Vietnam para ser vendidos en restaurantes a elevados precios.
Los animales, de la especie siamesa, nativa del sureste asiático, se encuentran en grave peligro de extinción. Su carne es servida como un plato exquisito en algunas ciudades del sur de China.
Los activistas por los derechos de los animales han denunciado que, debido a la alta cotización de su carne, se ha creado un potente mercado negro de reptiles entre la potencia asiática y los países vecinos.