Treinta mil casas quedaron sin electricidad y gas y muchas zonas todavía están anegadas.
ReutersMOSCÚ.- El día después del aluvión que devastó la región rusa de Krasnodar, en la orilla nororiental del Mar Negro, el Presidente Vladimir Putin ordenó una investigación sobre el desastre tras haber sobrevolado en helicóptero las zonas azotadas y prometió fondos para nuevas casas.
El balance de los muertos ascendió a 150, los refugiados son 13.000, 30.000 casas quedaron sin electricidad y gas. Muchas zonas todavía están anegadas y existe el riesgo de epidemias.
"Pedí a los directivos de la comisión de investigación (federal) que vengan para verificar cómo operaron las autoridades -dijo Putin tras haber sobrevolado las zonas aquejadas por el desastre-: cómo fue lanzada la advertencia, cómo se debería haber alertado y qué se hizo y quién".
El Presidente también ordenó que sean desembolsados fondos para la reconstrucción de las casas destruidas o dañadas por el desastre. Además, mañana, 9 de julio, fue declarado día de luto nacional.
Vistas desde lo alto, muchas áreas se hallan aún invadidas por las aguas. Treinta mil casas están sin corriente eléctrica y gas, en una región que es el granero de Rusia y que tiene una floreciente industria turística. Los desplazados son 13.000.
Hoy continuó lloviendo en Krysmk, la ciudad azotada, con 139 muertos. No hay agua potable y el ministerio de Salud teme epidemias.
El Sol, en cambio, retornó sobre la ciudad costera de Gelendzinhik, donde fallecieron 9 personas.
La mayor parte de la las líneas ferroviarias, cerradas por inundaciones, fueron reabiertas. El puerto petrolero y cerealero de Novossiisk (también aquí hubo víctimas) reanudó las actividades.
El fenómeno se verificó en la noche del viernes al sábado 7 de julio tras días de lluvias intensas que desbordaron los cauces de las aguas.
En pocas horas cayó la lluvia que normalmente cae en dos meses en la región. El viento literalmente arrancó algunos árboles de sus raíces.
Muchas víctimas fueron ancianos sorprendidos en sus casas por el agua y que no consiguieron huir. Otros se salvaron subiéndose a sus techos y árboles. Los rieles quedaron sumergidos y los trenes bloqueados, el puerto de Novossiisk terminó bajo el agua.