PAMPLONA.- El tercer encierro de la celebración de San Fermín dejó un saldo de siete heridos este lunes en Pamplona (norte de España), tras la participación de miles de mozos que corrieron delante de seis toros bravos.
Los animales de la ganadería Cebada Gago de Cádiz, fiel a su reputación de peligrosos, realizaron el recorrido en las calles de la capital Navarra en 3 minutos y 37 segundos.
Siete corredores resultaron heridos, siendo trasladados a centros hospitalarios, entre ellos dos británicos, de 20 y 29 años, y un estadounidense, de 39 años, heridos por astas de toros, según un balance de los organizadores.
Los tres fueron víctimas de Fugado, un toro de 545 kilos, que lideró la carrera, girándose en ocasiones a un lado y otro con peligro para los corredores, hasta que los pastores lograron dirigirlo hacia la plaza de toros, punto final del recorrido.
Cada mañana hasta el 14 de julio, miles de mozos vestidos de blanco y con el pañuelo rojo al cuello participan en estas carreras.
El sábado, seis corredores resultaron heridos en el primer encierro de estas fiestas de San Fermín, y dos más el domingo, en el segundo.
Se espera que medio millón de visitantes pasen hasta el 14 de julio por Pamplona, para participar en estas fiestas taurinas, las más famosas de España.
El año pasado, 20.500 personas corrieron en los encierros. Cerca de la mitad de estos mozos vienen del extranjero, especialmente de Estados Unidos, Australia y Gran Bretaña.
Cada año, entre 200 y 300 corredores resultan heridos, un 3% de ellos, de gravedad.
Los encierros también acaban en ocasiones con la muerte de algún participante. Desde 1911, 15 mozos han muerto corriendo ante los toros, el último en 2009, cuando un joven español de 27 años fue empitonado por el cuello.