ROMA.- El capitán del crucero "Costa Concordia", protagonista de
una tragedia marítima en la que murieron más de 30 personas en enero pasado, entregó por primera vez su testimonio público de la catástrofe y reconoció que la distracción tuvo un papel en el naufragio.
Francesco Schettino admitió, en una entrevista a la estación de TV Canale 5, que estaba hablando por teléfono justo antes de que el navío chocó contra un arrecife cercano a la isla de Giglio.
"Me culpo a mí mismo por haber estado distraído", enfatizó.
"Accidente banal"
El capitán describió el impacto como un "accidente banal" en el que el "destino" tuvo un papel. También aprovechó de deslindar responsabilidad en otro oficial quien, según él, se encontraba en el puente cuando ocurrió el naufragio.
"En ese momento, subí al puente. Ordené que la navegación pasara a manual y yo no tenía el mando. La navegación estaba siendo comandada por un oficial (de menor rango)", afirmó.
"Es accidente banal en el que el destino halló espacio justo entre la interacción entre seres humanos", agregó el marino, refiriéndose a otros oficiales sobre el puente de mando implicados en la maniobra.
"Es normal que yo tenga que pedir perdón a todos", aseveró el capitán del malogrado buque, quien, sin embargo, se consideró "una víctima de todo este sistema".
Schettino expresó que para un capitán "no hay dolor comparable" al de perder un barco. Sin embargo, añadió, "es mucho menos doloroso que perder a un hijo", refiriéndose a una niña italiana que murió en el accidente.
Errores fatales
La semana pasada, un juez italiano levantó la orden de arresto domiciliario a Schettino, pero dijo que el capitán no debe salir de su poblado natal cercano a Nápoles durante la investigación penal en la que se le acusa de homicidio, causar un naufragio y abandonar el crucero mientras muchos pasajeros y tripulación continuaban a bordo.
El accidente ocurrió la noche del 13 de enero. Durante la caótica evacuación de las 4.200 personas a bordo, 32 de ellas fallecieron.
Los fiscales afirman que el "Concordia" pasó demasiado cerca de la isla en un ardid publicitario y que poco antes de que el crucero chocara contra el arrecife, Schettino conversaba por teléfono con un capitán retirado que se encontraba en la isla.
