EL CAIRO.- El Tribunal de Casación de Egipto se declaró hoy incompetente para estudiar la petición presentada por el Parlamento egipcio sobre la forma de aplicar un fallo de la Corte Constitucional que ordenó su disolución, informó la agencia oficial de noticias Mena.
El presidente del Parlamento, el islamista Saad Katatni, anunció el pasado martes que había trasladado el caso de la disolución de la Cámara baja al Tribunal de Casación, ante las dudas sobre la aplicación del fallo constitucional.
Katatni tomó esa decisión durante la reanudación de las sesiones de la Cámara en una reunión que sólo duró doce minutos, después de que el Presidente egipcio, el islamista Mohamed Mursi, ordenara la restitución de la Cámara.
Mursi había revocado una decisión de la Junta Militar, que a mediados de junio disolvió el Parlamento basándose en el fallo del Tribunal Constitucional.
Sin embargo, el decreto del nuevo mandatario fue rechazado por el Constitucional, que en su sentencia del pasado 14 de junio anuló los últimos comicios legislativos por irregularidades, ya que representantes de partidos políticos habían concurrido como independientes.
Finalmente, Mursi dijo que acataría los fallos de la Justicia como el de la disolución del Parlamento, tal y como lo había pedido el Constitucional.
Miles de personas se manifestaron ayer en la plaza cairota de Tahrir a favor del restablecimiento del Parlamento, dominado por las fuerzas islamistas.
Está previsto que el próximo 17 de julio el Tribunal Superior Administrativo se pronuncie sobre los casos relacionados con la disolución de la Cámara baja, así como sobre las últimas enmiendas constitucionales que reservan ciertas prerrogativas a la Junta Militar.