DAMASCO.-La misión de Observación de la ONU en Siria (UNSMIS) volvió hoy a la localidad siria de Tremseh, en donde confirmó que el ataque militar sirio del pasado jueves iba dirigido contra personas concretas, como algunos líderes opositores.
La UNSMIS , en un comunicado distribuido en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, informó de que algunos de sus observadores retornaron a Tremseh este domingo para recabar más datos sobre la operación militar siria realizada el 12 de julio y en la que murieron al menos 200 personas.
"La patrulla integrada por expertos militares y civiles fueron a 50 casas quemadas o destruidas. Encontraron charcos de sangre y restos de materia cerebral en algunas de ellas", señalaron los observadores.
Los observadores ya confirmaron el sábado que la matanza en Tremseh se dirigió a "grupos y casas específicos, principalmente de desertores del ejército y activistas", lo que reiteraron en este último comunicado.
Los observadores de la ONU "confirmaron el uso directo e indirecto de armamento, incluido fuego de artillería, de mortero y de armas ligeras".
Igualmente confirmaron la muerte por disparos de uno de los líderes del Ejército Libre Sitio, Saleh Al Subai, al igual que de un médico y sus hijos, que fallecieron como consecuencia de los disparos de mortero contra su casa.
UNSMIS señaló en su comunicado que "el número de víctimas sigue siendo incierto" y que su intención es seguir investigando.
Unas 200 personas murieron el jueves en Tremseh, localidad ubicada en el bastión opositor de Hama, por bombardeos del Ejército y disparos de matones y otras fuerzas leales al régimen sirio, según los opositores.
Los observadores también reiteraron su llamamiento al régimen de Damasco al cese del uso de armamento pesado contra la población y a que adopte las medidas necesarias para reducir las víctimas civiles, además de pedir a todas las partes el fin de la violencia y el inicio de una transición pacífica en beneficio de los sirios.