LONDRES.- La policía británica detuvo hoy en Edimburgo a cinco activistas de Greenpeace que se habían encadenado a una gasolinera de Shell para protestar por las perforaciones en busca de crudo que esa empresa está a punto de iniciar en el Océano Ártico.
La citada organización ecologista anunció hoy un plan para sabotear el funcionamiento de doce gasolineras en la capital de Escocia y alrededor de un centenar en Londres.
Su primer objetivo fue la gasolinera de Dalry Road, en Edimburgo, en la que los cinco detenidos se habían encadenado a las tuberías y otros dos se encaramaron al tejado.
Según los datos facilitados por Greenpeace en su página web, a las 8.00 de la mañana (4:00 horas en Chile), los activistas habían cerrado más de cuarenta gasolineras, incluidas las de Old Ford, Fulhamn Cross y Hornsey, en el este, oeste y norte de Londres respectivamente.
"Shell está preparándose para enviar una flota de buques perforadores gigantes al frágil y bello Ártico, hogar de los osos polares", denunció Sara Ayech, miembro de Greenpeace.
"Es hora de trazar una línea sobre el hielo y decirle a Shell que se detenga. Un vertido de petróleo en el Ártico sería catastrófico para la fauna, incluidas las morsas y las ballenas, y Shell sabe bien que sería imposible limpiarlo", subrayó Ayech.
La activista pidió también que el Ártico se convierta en una zona protegida en la que se prohíba las perforaciones petrolíferas.