DAMASCO.- El régimen de Damasco declaró "persona non grata" al embajador de Marruecos en Siria, Mohamed al Ahsasi, poco después de que Rabat pidiera hoy al representante diplomático sirio que abandonase su territorio.
La televisión oficial siria, que citó un comunicado del Ministerio de Exteriores, explicó que esta decisión se produce según "el principio de reciprocidad con base al artículo 9 de la Convención de Viena de 1961, que regula las resoluciones diplomáticas".
La nota agrega que el Ministerio convocó hoy al encargado de negocios marroquí, Hasan Benmusati, para entregarle un memorando oficial en el que se considera a Al Ahsasi como "una persona non grata" desde hoy.
Fuentes diplomáticas marroquíes aseguraron que el embajador lleva fuera de Siria desde noviembre de 2011 cuando fue llamado a consultas por su Gobierno en protesta por el ataque de manifestantes progubernamentales contra la representación diplomática en Damasco.
La embajada de Marruecos fue atacada, junto a las de Catar, Arabia Saudí, Francia y el Reino Unido, tras la decisión de la Liga Árabe de suspender la participación de Siria en esta organización.
El Gobierno marroquí proclamó hoy al embajador de Siria en Marruecos "persona non grata" y le pidió abandonar su territorio.
El Ministerio de Exteriores marroquí afirmó en un comunicado que espera "una intervención eficaz y firme" para llevar a cabo una transición política en Siria "que garantice la unidad y la estabilidad" del país.
Hasta ahora, el Gobierno de Rabat se había opuesto a toda intervención militar en Siria por sus potenciales "consecuencias desastrosas", según declaró en varias ocasiones el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Saadedín al Otmani.
Marruecos se alineó hasta el momento con la postura oficial de la Liga Árabe de solicitar el abandono negociado del poder de Bachar al Asad y propiciar una transición ordenada en Siria, pero en varias ocasiones se había negado a cortar definitivamente los contactos diplomáticos con el régimen de Damasco.
El pasado 5 de junio, Siria declaró personas no gratas a los embajadores de España, Estados Unidos, el Reino Unido, Turquía, Francia, Italia y Suiza, además de diplomáticos de varios países europeos y americanos que habían hecho lo mismo con los representantes sirios en su territorio, en protesta por la matanza de Hula.